Luego de las recientes clausuras a comercios establecidos como La Colmena y La Dulcería San Antonio y abarrotes “El Abanico”, habitantes de Chilpancingo exigen que también se regule la instalación de negocios ambulantes en el zócalo capitalino.
A través de redes sociales, ciudadanos expresaron que desde la administración pasada, el zócalo capitalino se encuentra lleno de negocios ambulantes, lo que genera mala imagen al centro histórico.
Aunado a esto, indicaron que incluso hay algunos puestos de comida como negocios de gorditas, tacos y elotes, quienes ocupan gas y estos al no estar bien conectados pueden llegar a generar algún peligro para la ciudadanía.
En cuanto a los negocios formales que ya fueron clausurados, señalaron que si en verdad no contaban con sus dictámenes de operación en regla, es justo este cierre, pues siempre tienen que velar por la seguridad y bienestar de sus clientes.
Pero también consideraron necesaria una regulación de los puestos ambulantes, quienes hacen parecer el zócalo capitalino una especie de mercado ambulante.