Michel Vargas
ACAPULCO. —A pesar de que autoridades municipales anunciaron en días anteriores que no se permitiría la instalación del llamado hotel “Camarena” durante el periodo vacacional de Semana Santa, ya se observan familias acampando en la franja de arena de la playa Papagayo.
Los vacacionistas han comenzado a llegar al puerto e instalar carpas y casas de campaña, ignorando la restricción impuesta por el gobierno local.
En la playa Papagayo una familia completa ya disfruta del mar y el sol bajo improvisadas estructuras, lo que ha generado opiniones divididas entre comerciantes y turistas.
Las autoridades locales argumentan que Acapulco ya se encuentra con mejores condiciones tras los daños generados por los huracanes “Otis” y “John”, y que los hoteles de la zona están en condiciones adecuadas para recibir a los visitantes, por lo que no ven necesaria la instalación de campamentos informales en la playa.
Por otro lado, los visitantes aseguran que la falta de recursos económicos los lleva a optar por estas alternativas, y destacan que en años anteriores no han tenido problemas al acampar.
“Venimos cada año y nunca nos han dicho nada. Además, no alcanza para pagar hotel”, comentó una turista proveniente de la Ciudad de México.
Sin embargo algunos empresarios turísticos han expresado su inconformidad, señalando que este tipo de instalaciones informales afectan la imagen del destino y disminuyen la plusvalía de la zona. Por lo que piden a las autoridades que refuercen la vigilancia y promuevan opciones más accesibles para los visitantes de este destino de playa.