A casi diez años de haber sido reubicados por las afectaciones de los fenómenos meteorológicos Ingrid y Manuel, habitantes del fraccionamiento Nuevo Balsamar se manifestaron este jueves en el Recinto Oficial del Poder Ejecutivo para exigir a las autoridades la introducción de servicios básicos en su comunidad.
Los inconformes, señalaron que desde su reubicación en terrenos ubicados a un costado de la carretera Chilpancingo–Chichihualco, el municipio de Leonardo Bravo, al que pertenecían, se ha desentendido, pues el terreno en el que fueron reubicados se ubica en el municipio de Eduardo Neri, pero este último también se ha desentendido de ellos, viviendo prácticamente en el abandono.
Actualmente, cerca de 100 familias que habitan el fraccionamiento, el cual sólo cuenta con energía eléctrica, no tienen agua potable, drenaje, calles pavimentadas, ni transporte público.
Además, denunciaron que no existe un centro de salud cercano, lo que ha generado problemas de salud, sobre todo en niños y adultos mayores.
A esto se suma la falta de documentos oficiales que acrediten la posesión legal de las viviendas que habitan, lo cual les ha impedido acceder a programas y apoyos gubernamentales.
Por lo tanto, hicieron un llamado a la gobernadora del Estado, Evelyn Salgado Pineda para que acuda personalmente a la comunidad y constate las condiciones precarias en las que sobreviven.