La exalcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández, reapareció en medios nacionales tras meses de silencio para defenderse de las acusaciones que la vinculan con el grupo criminal “Los Ardillos”, luego de que en 2023 se filtraran fotos y un video en los que se le ve reunida con su líder, Celso Ortega Jiménez, alias “La Ardilla” o “La Vela”.
En entrevista con la periodista Azucena Uresti, la morenista aseguró que el encuentro ocurrió en un contexto de emergencia por la violencia que azotaba a la capital guerrerense, y negó haber pactado con criminales. “Nunca puse en riesgo los recursos del gobierno, ni la estabilidad del municipio”, insistió, y sostuvo que dialogar no significa pactar.
La reunión con el líder criminal ocurrió en 2022 en un restaurante de Quechultenango, bastión del grupo delictivo. Hernández justificó que fue sugerida por actores no identificados ante la falta de respuesta de los gobiernos estatal y federal, quienes —según ella— le pidieron intervenir para pacificar la zona. Sin embargo, las imágenes del encuentro, donde aparece conversando con Ortega Jiménez, generaron una ola de indignación entre los chilpancinguenses.
La narrativa del “diálogo por la paz” ha sido duramente cuestionada por la ciudadanía, que le atribuye un supuesto pacto que habría debilitado a la administración entrante y contribuido al asesinato del alcalde Alejandro Arcos Catalán, su sucesor, ocurrido apenas días después de asumir el cargo en octubre de 2024.
Desde entonces, la exalcaldesa ha enfrentado un duro juicio público y político. Aunque fue expulsada brevemente de Morena, logró recuperar sus derechos partidistas tras una resolución del Tribunal Electoral. Hoy, busca volver al activismo social y no descarta aspirar a la gubernatura de Guerrero en 2027. “Toda aspiración es legítima cuando se ha trabajado bien”, dijo.
No obstante, en Chilpancingo persisten las dudas ya que un sector de la población aún le reprochan su cercanía con personajes ligados al crimen organizado, y acusan que su administración fue omisa frente al poder territorial de los grupos criminales afincados en la región centro del estado.