En las últimas semanas, Chilpancingo ha registrado un aumento en los casos de mordeduras de perros, principalmente de aquellos que deambulan en situación de calle y a pesar del riesgo sanitario que esto representa, actualmente no hay vacunas antirrábicas disponibles en las instituciones públicas de salud.
Una de las personas afectadas por esta situación es la activista proanimalista Magda Esparza, quien recientemente fue atacada por un perro.
Posterior al ataque, acudió a la clínica del ISSSTE para recibir atención médica, donde se le indicó que seguiría un esquema de vacunación de cuatro dosis, sin embargo, al acudir a su segunda cita, el personal de enfermería le informó que no podrían continuar con la aplicación del esquema, ya que no cuentan con la vacuna.
La animalistas, indicó que actualmente en Chilpancingo no hay ninguna institución del sector salud, ni en el ISSSTE, ni en el IMSS, ni en la Secretaría de Salud que cuente con vacunas antirrabicas para humanos, así como tampoco hay vacunas para animales, por lo que este año no se llevó a cabo la campaña nacional de vacunación antirrábica que tradicionalmente se realiza en los meses de marzo y septiembre.
Magda Esparza, indicó que esto es preocupante, ya que una vacuna antirrábica en el sector privado cuesta alrededor de mil 700 pesos y su aplicación está restringida a especialistas.
En el año 2019, México fue certificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como país libre de rabia transmitida por perros, sin embargo, en 2023 se reportaron nuevos casos en los estados de Sonora, Nayarit y Oaxaca.
