Un sitio de exterminio similar al rancho de Teuchitlán, Jalisco, estaría operando entre Chilapa y Zitlala, en la zona de la Montaña Baja de Guerrero, según denunció María Engracia Guerrero López, madre buscadora e integrante del colectivo de familia de personas desaparecidas “Lupita Rodríguez Narciso”.


Guerrero López , indicó que pese a que le han informado a las autoridades sobres este punto, como un lugar donde la delincuencia organizada se deshace de sus víctimas, estás no han realizado investigaciones a fondo ni garantizado condiciones de seguridad para las búsquedas por parte de los colectivos.


Reclamó que las autoridades les exigen que sean ellos quienes investiguen y les demuestren las pruebas, cuando debería ser responsabilidad de ellos.


María Engracia Guerrero López, es madre de Jesús Antonio Moyao Guerrero, desaparecido desde el 23 de febrero de 2022 en Chilapa y expresó que esta región ha sido dominada por grupos criminales desde hace años y que, por testimonios recabados, se tiene conocimiento de un punto donde se habrían cometido múltiples asesinatos.


“Hace unas semanas hicimos una búsqueda cerca de Zitlala, pero no nos dejaron trabajar con seguridad, solo protegen a los ministerios públicos, mientras que a nosotros nos dejan vulnerables”, denunció la madre buscadora.


La activista comento que en la misma zona entre Chilapa y Zitlala, en 2018, se realizaron diligencias en las que se recuperaron restos humanos, pero hasta ahora no se ha hecho una investigación profunda para determinar sobre la posible existencia de un sitio de exterminio, pese a que las autoridades ya tienen el conocimiento y este antecedente.


Lamento que a los colectivos les toca hacer el trabajo que las autoridades deberían pero se niegan a hacer.


Cabe señalar que este no es el único caso de sitios como este en el Estado de Guerrero, pues en el año 2010, una mina abandonada en Taxco fue descubierta como un punto donde la delincuencia arrojaba cadáveres, de la cual más de 70 cuerpos fueron recuperados, la mayoría aún continúan sin ser identificados.


Asimismo en 2015, en la comunidad de El Naranjo, municipio de Leonardo Bravo, se localizaron 19 cuerpos en fosas clandestinas, y en una segunda búsqueda se encontraron al menos diez más.