Vecinos de la Zona Norponiente de Chilpancingo denunciaron que el número de viviendas afectadas por el fenómeno denominado “deslizamiento lento de ladera” ha aumentado a 500 en al menos 20 colonias, mientras que las autoridades han hecho caso omiso a sus repetidas peticiones de reubicación.
El fenómeno, que ha sido catalogado por Protección Civil como un deslizamiento lento de ladera y no una falla geologica, se agravó tras el paso del huracán “John”, según declaró un grupo de afectados por medio de una conferencia de prensa.
De acuerdo a su testimonio, el 50 por ciento de las casas en las 20 colonias afectadas, presentan daños severos e, incluso, varios edificios de departamentos están a punto de colapsar.
Ante el peligro y la falta de atención de las autoridades, muchas familias han tenido que abandonar sus hogares, ya sea rentando en otras colonias, refugiándose con familiares y en algunos casos, dejando la ciudad.
Sin embargo, reprocharon que a pesar de haber perdido sus casas, los afectados continúan pagando su predial, agua, luz y demás servicios.
Señalaron que esto a causa de que en las múltiples ocasiones en las que han diálogo con las autoridades, les han dicho que para poder acceder a una reubicación es necesario que vayan al corriente con los pagos de sus predios afectados.
Expresaron que hace unos meses tuvieron una reunión con el presidente municipal Gustavo Alarcón Herrera a quien también le entregaron un documento en dónde le pedían un descuento del 60 por ciento al pago del predial y agua, pero después de todo este tiempo, no les ha respondido la petición no mucho menos hecho el descuento.
Indicaron que quienes han optado por quedarse en la zona a pesar de los daños estructurales en sus hogares, han tenido que improvisar techos con láminas y lonas, pues no cuentan con los recursos para mudarse. Además, denunciaron que los postes de luz y bardas siguen cayendo, mientras que el terreno continúa agrietándose, generando nuevos socavones que ponen en riesgo a los habitantes.
Los afectados acusaron que el gobierno municipal, encabezado por Norma Otilia Hernández Martínez, no mostró interés en gestionar apoyos ni en buscar una solución ante esta crisis.
Por lo que ahora, exigen que los tres niveles de gobierno implementen un plan integral que contemple la reubicación de familias, escuelas y centros de salud, así como obras de mitigación para frenar los daños de la falla geológica.