Más de dos mil pescadores de la región enfrentan incertidumbre ante la disminución alarmante del agua en la laguna de Mitla, en el municipio de Atoyac de Álvarez, lo que ha reducido drásticamente la cantidad de peces justo antes de la temporada de Cuaresma, cuando la demanda de mariscos aumenta.

Este cuerpo de agua, que se extiende por varias comunidades de Atoyac y Benito Juárez, ha sufrido un descenso en su nivel en los últimos meses, lo que ha generado el calentamiento del agua y la muerte de peces.

Los pescadores han tenido que adentrarse hasta cinco kilómetros en la laguna para poder obtener algo de producto, sin embargo, la escasez es evidente. Según Carlos Hernández, pescador de Zacualpan, la falta de agua se debe a la falta de control en las compuertas de la barra de Coyuca de Benítez, lo que provoca que el agua fluya hacia el mar.

Esta situación no solo afecta a los pescadores, sino también a los comerciantes que dependen de esta actividad. María Rosario Adame, vendedora de pescado, advirtió que la escasez ha provocado un aumento en los precios del producto.

A pesar de la crisis, los pescadores aún no se han organizado para exigir soluciones a las autoridades.