Los cafeticultores de la comunidad de El Edén, en el municipio de Atoyac de Álvarez, luchan por mantener viva su producción tras perder más del 50% de sus cultivos a causa del huracán “John”.
A pesar de que el café de esta región es reconocido a nivel nacional e internacional por su calidad, los productores denunciaron haber sido abandonados por los tres niveles de gobierno después del paso del huracán.
Miguel Ángel Molina García, productor de la finca “Colibrí Coqueta”, ubicada en la parte alta de El Edén, declaró que ha enfrentado en solitario los estragos del cambio climático durante la última década.
Señaló que las lluvias tardías, los excesos de humedad y los derrumbes en las zonas montañosas han afectado severamente la floración y maduración del grano.
El productor, indicó que en su caso, perdió alrededor de tres hectáreas de cultivo tras las intensas lluvias.
Reprochó que después de este fenómeno meteorológico ha sido una lucha constante, pero como productores tienen que seguir de pie y sacar a su familia adelante.
Lamentó que hasta ahora, aún no cuentan con apoyos por parte de los tres niveles de gobierno, ni seguro para desastres y así es muy difícil salir adelante.
Molina García, argumentó que de los aproximadamente 200 productores que aún quedan en El Edén, solo logran cosechar alrededor de 100 toneladas anuales, cantidad insuficiente para exportar, pues los compradores internacionales exigen llenar al menos tres contenedores.
Recordó con nostalgia la época en que formaban parte de la cooperativa “Teotecaf”, gracias a la cual lograron destacar en certámenes nacionales como la Taza de Excelencia México y Yara Champions, sin embargo, la falta de recursos y organización terminó por desintegrarse.
“El CECAFÉ existe, pero los recursos se quedan en la cabecera municipal, a nosotros nunca nos llega nada”, denunció el productor.
Expresó que los cafeticultores de la región han solicitado en múltiples ocasiones apoyos para rehabilitar sus cultivos y recibir capacitación, pero lamentablemente no han recibido respuesta alguna por parte de las autoridades.
La localidad de El Edén, ubicada entre los cerros de Teotepec, Tlacatepec y Tres Tetas, posee un clima privilegiado para la producción de café de alta calidad y los productores están convencidos de que, con apoyo gubernamental, podrían reactivar la economía local, generar empleos y posicionar su café en mercados internacionales.
