ACAPULCO. —A casi cinco meses del devastador paso del huracán John, alrededor de 50 familias de la colonia Libertad continúan en la incertidumbre, sin recibir la reubicación prometida por las autoridades.
El desastre dejó varias viviendas destruidas, con paredes colapsadas y accesos completamente obstruidos por rocas y tierra. La calle Niño Artillero, principal vía de acceso a la zona, sigue bloqueada por los escombros del deslave, impidiendo el paso de quienes buscan recuperar lo poco que quedó de sus hogares.
Las casas que alguna vez fueron hogar de estas familias hoy solo son habitadas por perros y gatos que permanecen entre los escombros, mientras los afectados esperan respuestas concretas. Doña Martha Prudente, vecina de la colonia, recordó el terror vivido durante el deslave, cuando las piedras golpeaban las viviendas y la tierra sepultaba puertas y techos.
Tras la tragedia, las familias fueron evacuadas a una escuela primaria, donde permanecieron por más de dos meses con la promesa de ser reubicadas. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha cumplido el compromiso. “Seguimos esperando y no sabemos para cuándo. Las lluvias volverán y la calle sigue igual”, expresó la vecina, preocupada por la falta de acciones.
El deslave no solo destruyó viviendas y arrasó con muebles y automóviles, sino que también cobró la vida de una mujer de la tercera edad, cuyo cuerpo fue hallado metros abajo de su hogar, sepultado por el lodo y las rocas.
En octubre pasado, la alcaldesa Abelina López Rodríguez anunció un plan de reubicación para 300 familias de cuatro colonias afectadas por el huracán, incluyendo La Libertad, Los Manantiales, Lázaro Cárdenas y San Agustín. Sin embargo, el proyecto del gobierno federal no ha tenido avances visibles.
Mientras la zona devastada permanece con cintas de precaución y letreros de alto riesgo, las familias afectadas siguen esperando que las promesas se traduzcan en soluciones reales. (Foto: Foto Enrique Hernández / El Sol de Acapulco)