Alexis Blancas
Ante la creciente problemática de perros callejeros en la capital del estado, activistas y organizaciones animalistas hicieron un llamado a los tres niveles de gobierno para reactivar el Centro de Control Canino de Chilpancingo, el cual permanece cerrado desde hace años.
Mediante una conferencia de prensa, la activista, Selene Ocampo Vargas señaló que la falta de acciones concretas por parte de las autoridades ha dejado la responsabilidad en manos de colectivos y ciudadanos que, con recursos propios, intentan atender la situación, sin embargo, ante la cantidad de animales callejeros se les hace casi imposible.
Reprochó que actualmente no hay en el municipio y en el estado un programa de Bienestar Animal en marcha, a pesar de que la legislación existe, pero no se ha avanzado de manera efectiva y esto genera un problema de salud pública.
De acuerdo con la activista, la proliferación de perros y gatos en situación de calle podría derivar en el resurgimiento de enfermedades, lo que pone en riesgo a la población de la capital del estado.
Insistió que el problema debe ser atendido por el Ayuntamiento capitalino, a través de las dependencias de salud, medio ambiente y educación.
Además, abundó el tema del maltrato animal que se han denunciado durante años en distintos puntos del estado, desde los más comunes, como el uso de perros en azoteas, hasta la explotación de animales con fines de entretenimiento tanto en fiestas patronales como en otras actividades.
Recalcó que no solo las organizaciones sociales deben actuar ante todos estos hechos, sino que también corresponde a los gobiernos municipales, estatales y federales aplicar la normativa vigente para evitar estas prácticas.
Informó que a través de la campañas “Chilpancingo con Salud”, buscará unir esfuerzos entre colectivos, organizaciones sociales y autoridades de los tres niveles de gobierno para fortalecer la cultura del bienestar animal y garantizar condiciones dignas para los animales en la entidad.