La Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE), tiene actualmente 926 cuerpos sin identificar en el panteón forense de Chilpancingo, resultado de la saturación de los Servicios Médicos Forenses en la entidad.
Estos cuerpos, almacenados y etiquetados por números y perfiles genéticos, representan un reto para las autoridades y la sociedad ante el elevado índice de desapariciones en el estado.
Durante el 2023 y lo que va del 2024, la FGE ha logrado entregar 50 cuerpos a sus respectivas familias, quienes pudieron recuperar a sus seres queridos tras años de incansable búsqueda.
Para obtener estos resultados, la dependencia ha implementado un protocolo de identificación y entrega digna de personas fallecidas, siendo la primera en el país en aplicar una normativa de este tipo.
Esto garantiza el respeto a la dignidad humana a través de procedimientos científicos y un registro riguroso de la cadena de custodia que, según las autoridades, asegura un trato ético y transparente desde el momento de la recuperación en campo hasta su ingreso en el Servicio Médico Forense.
Dicho protocolo incluye la creación del Departamento de Identificación Humana Post Mortem, Ante Mortem y Reconciliación de Información, el cual ha permitido que más de 50 hombres y mujeres sean identificados y reintegrados a sus familiares, brindando justicia y consuelo para quienes llevan años buscando a sus desaparecidos.
La FGE destacó la recuperación de 45 cuerpos de las fosas, de los cuales 42 ya fueron entregados a sus familias, mientras que los otros tres permanecen bajo estudio en el SEMEFO de Chilpancingo para completar los procesos de identificación.