Con tramos cortados, reducciones de carriles por derrumbes, asentamientos peligrosos y baches de diversas dimensiones, se encuentra la carretera federal Chilpancingo-Tlapa, sin embargo, con maquinaria pesada abrieron pasos alternos para los automóviles.

Del 22 al 27 de septiembre de este año el huracán John afectó a todo el estado con lluvias intensas que provocaron diversos daños en las ciudades y comunidades, muchas de las afectaciones fueron en las carreteras dejando temporalmente incomunicadas a poblaciones enteras.

La importancia de la carretera federal Chilpancingo-Tlapa es debido a que facilita el transporte de personas y permite el intercambio de bienes y servicios, fomentando el desarrollo económico y social de la región. Además, es una ruta turística importante, ya que atraviesa paisajes naturales impresionantes y comunidades con rica tradición cultural.

En el municipio de Atlixtac se encuentra la zona más afectada por derrumbes de carretera por lo que hay reducciones de carriles y asentamientos de tierra que crean desniveles peligrosos para los automovilistas.

En el tramo Chilpancingo-Chilapa se encuentra uno de los pedazos de carretera que se derrumbó y con maquinaria pesada escarbaron en el cerro para crear un paso temporal para rodear la parte que se cortó y que los automovilistas puedan continuar con su camino.

A lo largo de toda la carretera hay tierra suelta y baches de diversas profundidades y tamaños, debido a que hubo múltiples derrumbes de tierra y piedras, además de árboles caídos, los cuales fueron quitados por maquinaria pesada contratada por los pobladores, por los Gobiernos del Estado y municipales.

Sin embargo, a pesar de las condiciones en que se encuentra la carretera, cientos de trailers de carga, autobuses, motociclistas y automovilistas particulares y del transporte público circulan por esta importante vía de comunicación entre la región Centro y la Montaña de la entidad.