En un recorrido de más de 10 horas, Don Porfirio, un hombre de aproximadamente 70 años, baja de la sierra del Estado de Guerrero para vender toronjil en la capital.
Con dos costales de esta aromática hierba en brazos, sale de su localidad para llegar a Chilpancingo y caminar por las calles más céntricas de la ciudad, donde ofrece su producto a 20 pesos el manojo o tres por 50.
Originario de una localidad en el Municipio General Heliodoro Castillo, ubicada en la parte más alta de la sierra, Don Porfirio enfrenta un camino que, en condiciones normales, debería tomar solo cuatro horas, sin embargo, los estragos del Huracán “John” han devastado la carretera principal que conecta su hogar con la ciudad, obligándolo a utilizar rutas alternas que duplican su tiempo de viaje, tardando ahora un poco más de 10 horas para poder llegar.
Don Porfirio menciono que su familia le aconseja no viajar hasta la capital y vender sus productos, esto por el peligro que representa, pero su necesidad de sustentar a su hogar lo impulsa a seguir adelante.
“No me da vergüenza vender toronjil, Lo seguiré haciendo mientras tenga fuerzas”, afirmo el adulto mayor.
Relató que años atrás disfrutaba de una vida tranquila junto a su esposa e hijos, con alrededor de 100 cabras y 50 cabezas de ganado, pero el aumento de robos y la inseguridad que se vive en el estado, optó por vender los animales que tenia.
Ahora, además de sus cultivos de maíz y hortalizas, se dedica a vender productos del campo en Chilpancingo.
Señaló que después del paso del huracán “John” en el estado, la ruta principal hacia la sierra, que va de Casa Verde a Filo Mayor, se encuentra completamente destruida, lo que complica aún más el acceso de los campesinos a los mercados urbanos.
Aunado a esto, los derrumbes y cortes carreteros son constantes en todo el trayecto, lo que convierte el viaje en un desafío casi imposible.
A pesar de las dificultades, Don Porfirio continúa su labor con orgullo y esperanza, demostrando que la fuerza y ganas de salir adelante para su familia, puede superar cualquier obstáculo.