Alejandro Gómez
Como consecuencia de las lluvias provocadas por el huracán “John”, bloques de unas 3 mil toneladas de tierra, piedra y lodo podrían desprenderse de manera súbita del punto conocido como “La Cueva de la Virgen” ubicado en el cerro del “Huizteco” y con ello sepultar viviendas y causar la muerte en transeúntes y conductores, alertó el geólogo y catedrático de la unidad académica ciencias de la tierra de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), Israel Castrejón González.
El docente consideró que los desbordes agresivos registrados en el cerro del “Huizteco”, por las recientes precipitaciones son considerados de “riesgo extremo”, debido a que se trata de dos trayectos con formación de canal de 500 metros de largo, 300 metros de ancho y 20 metros de profundidad cada uno de ellos, donde la zona de mayor peligro es la “Cueva de la Virgen” que conduce al parque nacional y en cuya área se encuentra una vivienda sobre un acantilado.
Castrejón González explicó que los deslaves se presentaron cerca de la calle principal de esa zona natural protegida y áreas con pendientes que imposibilitarían la contención de unas 3 mil toneladas de lodo, piedra y tierra, por lo que urgió a colocar señalización de manera definitiva y contundente y no temporal con los acostumbrados listones amarillos o rojos, donde la gente entienda el riesgo extremo de transitar por esa vía propensa a desprendimiento de bloques masivos.
“De presentarse el desprendimiento de esas miles de toneladas de material del Huizteco, tanto transeúntes como conductores no tendrían la posibilidad de sobrevivir o por lo menos quedarían aislados y por lo tanto es necesario tomar las medidas preventivas correspondientes”, apuntó el catedrático de la UAGro, al advertir que el municipio de Tetipac también resultaría con afectaciones en caso de registrarse esos deslaves.
Puntualizó que por la magnitud de los bloques y las zonas donde se originaron esos deslaves debido a las constantes lluvias, no se podría estabilizar el espacio ni fragmentar las formaciones de tierra, lodo y piedra y bajo esa premisa, se debe aplicar un “tratamiento quirúrgico” con el uso de maquinaria industrial para trabajos de muros de contención de por lo menos 10 metros de ancho en sus bases, para que resistan la carga y no se provoquen rupturas.
Israel Castrejón Gonzálezaclaró que por tratarse de material de cascajo, recorte y sobrantes de un banco de piedra utilizada para la construcción de la parroquia de Santa Prisca y San Sebastián hace casi 300 años, eso facilito la remoción de las masas y propició daños estructurales severos en los dos trazos mencionados, aunado a la zona de máxima abrasión o impacto de la avalancha en el trayecto pendiente hacia la parte baja.
Respecto a las afectaciones en la zona de “la cantera” donde colapsó una vivienda, el geólogo señaló que se trata de un riesgo fuerte en esa área de la ciudad y por ello debe darse una evacuación de las familias, en tanto siga lloviendo y se realice un monitoreo así como un estudio geotécnico estructural, para valorar la posibilidad de regresar a las casas y saber la factibilidad de efectuar trabajos de remediación.