Alexis Blancas
Debido a las recientes lluvias registradas en la capital del estado, la carretera Chilpancingo-Tixtla se encuentra en un estado crítico debido a una serie de derrumbes y deslaves originados en el tramo que va desde la salida de la capital hasta el Cerro del Machohua, los que hasta ahora no han sido atendidos por ninguna autoridad.
Las afectaciones van desde pequeños deslaves, escombros, piedras y hasta árboles caídos que invaden una parte de los carriles, reduciendo la circulación a un solo carril en diversas secciones.
Sin embargo, el viaje para los automovilistas se vuelve más peligrosa en las zonas de curvas, en dónde tienen que reducir considerablemente su velocidad para evitar derrapar con las piedras que hay sobre el asfalto.
Así como también evitar ponchaduras de llantas y daños en la suspensión de sus vehículos.
Pese a los graves problemas que presenta la carretera, no se observa presencia de personal de mantenimiento por parte de los municipios de Chilpancingo y Tixtla, ni tampoco de las autoridades estatales o federales para limpiar la zona y así evitar un posible accidente.