ACAPULCO. —La Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama) ha iniciado 16 procedimientos legales contra hoteles, condominios y negocios comerciales acusados de robar agua mediante tomas clandestinas.

Según el director de CAPAMA, Hugo Lozano Hernández, la detección de estas tomas ilegales aumentó tras el paso del huracán Otis, revelando el uso irregular del agua en diversas propiedades.

Después del desastre natural ocurrido hace casi diez meses, se evidenció que numerosos establecimientos, incluyendo zonas residenciales, cometían el delito de robo de agua. Lozano Hernández explicó que muchos de estos lugares mantenían una línea de agua regular, por la que pagaban, mientras que otra línea ilegal suministraba agua sin costo alguno a los usuarios. Estas prácticas afectan gravemente a la operación y distribución de agua en más de 560 colonias populares de Acapulco.

Capama ha comenzado a multar y clausurar las tomas clandestinas detectadas, pero los propietarios de los negocios implicados han solicitado la intervención de la alcaldesa Abelina López Rodríguez, argumentando que recurren a las tomas ilegales debido a supuestos cobros excesivos por el servicio de agua. Además, las tomas clandestinas no solo se han encontrado en hoteles y negocios, sino también en zonas residenciales como El Coloso, La Colosio, y Ciudad Renacimiento.

Lozano Hernández subrayó que la magnitud del problema es tal que las tomas clandestinas son innumerables, al igual que la cantidad de litros de agua que se sustraen de manera ilegal.