Alexis Blancas

Cada 1 de agosto los comerciantes del mercado central de Chilpancingo “Baltazar R. Leyva Mancilla” celebran el día del comerciante, siempre con la esperanza de obtener buenas ventas.

Tal es el caso de Octavio Bonilla Díaz, quien informó que desde hace más de cuarenta años con su familia se dedican al comercio.

Relató que todo empezó desde sus abuelos y sus padres, cuando el mercado aún se encontraba en el centro de la capital, posteriormente él continuó con el oficio familiar, ya en las instalaciones del mercado central y actualmente hasta sus hijos se dedican al comercio, por lo que ya son cuatro generaciones y esperan que con el paso de los años se sigan sumando más.

Bonilla Díaz, expresó que el objetivo del día del comerciante es reconocer la labor que realizan diariamente, además de que por la noche se hace un convivio y un baile en el que celebran todos los locatarios juntos.

Indicó que este año, de manera personal celebraron diferente, pues su hija participó en el certamen de Reyna de los comerciantes, que lamentablemente no ganó, pero fue una convivencia sana y familiar.

El comerciante, dijo que este día espera divertirse, con su familia y compañeros, pero sobre todo que se reconozca su trabajo y labor que realizan diariamente.

Informó que personalmente disfruta mucho su trabajo, por qué para el más que un trabajo es una bendición.

“Más que un trabajo para mí es una bendición el poder trabajar de comerciante y darle a la gente lo mejor”, comentó.

Indicó que de la mano de Dios y con una buena actitud han logrado mantener su negocio 44 años en el mercado central, aparte de lo que sus padres y abuelos trabajaron cuando aún estaba en el centro de Chilpancingo.

Por último, agradeció a cada uno de sus clientes, quienes día con día acuden y adquieren sus productos.

Por su parte, la señora María, quien dijo lleva 30 años siendo comerciante, señaló que ella festeja en su puesto, con sus compañeros, con una copita o una cerveza, esperando tener salud y encontrarse de la mejor manera.