En un esfuerzo conjunto por restaurar el entorno tras el impacto del huracán Otis, el gobierno de la Ciudad de México donó 2 mil plantas a través de un convenio entre la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA) y la Procuraduría de Protección Ambiental del Estado de Guerrero (PROPAEG).

Las plantas, de diversas especies tropicales, se distribuyeron entre organizaciones civiles y ciudadanos, quienes se comprometieron a plantarlas y cuidarlas para asegurar su pleno desarrollo. El traslado de las plantas fue facilitado por la Subsecretaría de Administración del gobierno del Estado, con el objetivo de continuar la reforestación urbana en Acapulco.

La gobernadora Evelyn Salgado Pineda, promotora de esta iniciativa, resaltó la importancia de mantener la biodiversidad en Guerrero. Las jornadas de reforestación se llevarán a cabo en varios puntos de Acapulco, incluyendo sectores educativos de preescolar y secundaria que fueron severamente afectados por el huracán.

Este esfuerzo no solo busca restaurar el entorno natural, sino también mejorar las áreas dañadas, proporcionando un entorno más saludable y verde para las comunidades locales.