Alejandro Gómez
Alumnas y alumnos de primaria y secundaria del colegio “José de la Borda” de Taxco crearon un enfriador con una duración de hasta 24 horas, el cual será donado a alguna comunidad donde la población con enfermedades como diabetes, tenga la necesidad de conservar su insulina en refrigeración e incluso para depositar vacunas y aplicarlas en los momentos especificados por el sector salud, evitando con ello su descomposición.
Lo anterior, en el marco de la tercera edición de la “Feria de las Ciencias” de ese plantel de educación básica efectuado en el zócalo de la ciudad, donde el alumnado colocó stands para mostrar al público asistente las diferentes actividades y creaciones con enfoque de ayuda social a la comunidad; ahí, dieron a conocer que el año pasado desarrollaron un chaleco para personas con discapacidad visual, en el ánimo de apoyar a la población.
Juana María Hernández Pérez, directora del nivel secundaria de esa institución, dio a conocer que por tercer año consecutivo se realiza la feria de las ciencias donde participan alumnas y alumnos de primaria, con la finalidad de llevar a cabo diferentes actividades por medio de las cuáles los estudiantes aprendan matemáticas y ciencias físicas, pero también que las apliquen y vean la importancia que tiene su formación a través de esas materias.
“Nosotros buscamos romper con el esquema tradicional donde a la juventud les aburría o daba miedo las matemáticas, física o química”, apuntó la docente, al reconocer el compromiso que tiene el colegio “José de la Borda” con sus alumnos y población en general, de poder contribuir con el desarrollo de pequeños, mediamos o grandes proyectos que traigan consigo un beneficio para la sociedad.
Mencionó que a petición de algunos alumnos y padres de familia, la tercera edición de esa actividad se realizó en la Plaza Borda para que lo creado no se quede en el plantel y por el contrario se muestre a la sociedad el trabajo desarrollado en la institución, por lo que ahora se elaboraron seis proyectos del nivel primaria, uno de robótica y otro más de secundaria, los cuáles van desde lo más simple hasta situaciones complejas.
Hernández Pérez puso como ejemplo la elaboración de jabones a base de alimentos almacenados en los hogares, cuyo proceso de laboratorio a cargo de infantes cumplieron los lineamientos y también generaron un monto de recuperación monetaria con la venta de sus creaciones y así, fortalecer el espíritu emprendedor entre niños y adolescentes, “hace un año fue un chaleco para personas con discapacidad y ahora es un enfriador con duración de hasta 24 horas”.
Defendió la nueva dinámica implementada al interior de la institución, para ver a las matemáticas, física, química y tecnología con un enfoque de emprendimiento, en virtud de que en Taxco existe mucho talento pero se necesita ofrecer los espacios adecuados a la juventud, con el objetivo de que los estudiantes vean en un futuro la utilidad de todo lo cursado en las aulas escolares.