ACAPULCO. — El arzobispo Leopoldo González González lideró la procesión en el Zócalo de Acapulco durante el Domingo de Ramos, ante una multitud de feligreses que acudieron para bendecir sus palmas.
En su mensaje, González González instó a los ciudadanos a reflexionar sobre momentos de gratitud y a seguir siendo promotores de la paz.
Tras el discurso, la procesión recorrió la explanada del Zócalo y se dirigió hacia la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad, donde se llevó a cabo la homilía.
En la explanada, los feligreses católicos participaron en la misa mientras otros adquirían sus palmas de los vendedores locales, provenientes de Chilapa y Puebla.