Jesús Saavedra

Luego que se informara la fuga del policía del Estado del grupo “Centauro” que habría sido el responsable del asesinato del estudiante de Ayotzinapa, Yanqui Kothan Gómez Peralta sus compañeros de normal irrumpieron de manera violenta en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) donde dejaron una decena de autos incendiados y daños en las oficinas.

Asimismo, se dice que habría por lo menos 10 guardias nacionales lesionados.

Este martes por la mañana el presidente, Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que este lunes el policía del Estado que iba a ser puesto a disposición de la FGR por haber disparado y asesinado al normalista, Gómez Peralta se había dado a la fuga.

Esa noticia estaba circulando desde la noche del lunes y fue hasta este martes por la mañana cuando López Obrador confirmó la fuga del policía del Estado en un acto de “complicidad” de las autoridades locales para huir de la acción de la justicia.

La gobernadora, Evelyn Salgado Pineda también informó la noche de este lunes de un diálogo con el Comité Estudiantil de Ayotzinapa y con Lilia Vianey Gómez, mamá del normalista asesinado, con quienes se abrieron canales de diálogo y evitar protestas violentas.

Este martes los normalistas se enteraron desde temprano de la fuga del policía y decidieron moverse desde Tixtla a Chilpancingo a bordo de nueve autobuses, una urvan y una camioneta doble cabina.

Sorpresivamente se quitó el operativo de centenares de agentes de la Guardia Nacional (GN) que se había dispuesto para salvaguardar las instalaciones de la FGE.

Los autobuses estacionaron frente a la FGE entre el SNTE y unas funerarias que se ubican en esa vía de comunicación, de donde bajaron y arremetieron sin encontrar resistencia de nadie contra esas instalaciones cuya titular es la coronel, Sandra Luz Valdovinos Salmerón.

Las casetas de vigilancia fueron destrozadas a pedradas, abrieron a fuerza los portones de acceso vial y vehicular, con bombas molotov empezaron a incendiar automóviles y camionetas que se encontraban en el estacionamiento de la FGE; la camioneta doble cabina con logos de Ayotzinapa fue incendiada frente al acceso vial que se encuentra por el encauzamiento del Huacapa.

Los normalistas lanzaron con resorteras pedradas a los ventanales de la FGE, otros lanzaron una treintena de petardos contra las instalaciones durante más de media hora; enseguida se retiraron del lugar.

En el accionar de los normalistas varios reporteros les quitaron sus teléfonos celulares con los que estaban dando testimonio del hecho y por ejemplo al reportero, Manuel Segura aventaron su teléfono a la camioneta que incendiaron sobre el encauzamiento; además en la acción de los normalistas resultaron lesionados varios agentes de la policía Ministerial y de la GN que resguardaban esas instalaciones y que fueron trasladados para su atención médica.

Tras esa irrupción violenta los normalistas se subieron a los autobuses en los que llegaron y se retiraron hacia sus instalaciones en la normal rural de Ayotzinapa en Tixtla.