Jesús Saavedra
El presidente, Andrés Manuel López Obrador afirmó que tiene muy buenas relaciones con la iglesia católica y refrendó que están en la libertad de poder intervenir y buscar treguas entre grupos criminales, como lo hicieron en Guerrero los obispos.
Este martes en la conferencia en Palacio Nacional le preguntaron al presidente, Andrés Manuel López Obrador de las declaraciones del director de Gobernación en Guerrero, Francisco Rodríguez Cisneros quien calificó a los cuatro obispos de nuestra entidad de “delincuentes” por haberse reunido con líderes criminales para tener una tregua en la ola de violencia en este inicio de año.
El pasado 15 de febrero el presidente visitó Acapulco y en la conferencia que dio en la Zona Naval avaló que cuatro obispos de Guerrero hayan buscado conciliar una tregua con líderes del crimen organizado, pero acotó que es obligación del Estado garantizar la paz y la seguridad de los mexicanos “nosotros lo vemos muy bien, nada más que nada de acuerdos que signifiquen conceder impunidad, privilegios, licencias para robar”.
En la conferencia de este martes el presidente respondió a la pregunta de una reportera sobre la posición de Rodríguez Cisneros “vivimos en un país libre y no se limita a nadie su derecho a expresarse, a manifestarse, a reunirse, a asociarse y llevamos muy buena relación con la iglesia católica y con todas las iglesias”.
Aseveró que desde su gobierno “no vamos nosotros a polemizar con las iglesias, porque también eso podría ser una estrategia de los publicistas, de la confrontación y no: ¡es amor y paz, amor y paz!, somos libres” y dijo estar en desacuerdo con las expresiones del funcionario de Guerrero.
“Cada quien es responsable de sus actos y como vivimos, lo repito, en una sociedad con un pueblo muy consciente, le dejamos a los ciudadanos que resuelvan de acuerdo a su criterio; es que ya la tutela, el ver al ciudadano como menor de edad, ya es algo de la prehistoria en México, ya no es así”, agregó.
López Obrador también dijo que respetaba, pero no estaba de acuerdo en la opinión del Obispos Católicos de México quienes a través de un comunicado el pasado domingo advirtieron que “riesgo de retroceso democrático por el clima de violencia en el país”.