Alexis Blancas
Este miércoles, trabajadores de la Administración Fiscal de la Secretaría de Administración y Finanzas del Gobierno Estatal pararon labores exigiendo medidas de seguridad para el Edificio Juan N. Álvarez, después de que el viernes pasado, normalistas vandalizaron las instalaciones.
Bruno Molina Cruz, delegado sindical, señaló que la manifestación surge por el incumplimiento de las autoridades en proporcionar seguridad al inmueble.
La irrupción de manifestantes representa un riesgo para la salud física y psicológica de los trabajadores, ya que algunos son de la tercera edad o padecen de algunas enfermedades.
Aunque el viernes solo hubo daños materiales, Molina Cruz destacó la preocupación por personas mayores o con enfermedades que podrían estar en peligro durante las protestas. El Edificio Juan N. Álvarez alberga áreas críticas, como recaudación fiscal y registro civil, atendiendo a más de 600 personas diariamente.
Molina Cruz lamentó que grupos que buscan presionar a los poderes Ejecutivo, Legislativo o Judicial recurrentemente tomen este edificio, poniendo en riesgo a trabajadores y ciudadanos.
Relató que en una reunión con autoridades estatales, se planteó la necesidad de medidas de seguridad, comprometiéndose las autoridades a colocar guardias de seguridad y un arco detector de metales.
Sin embargo, esta mañana solo llegaron cuatro elementos de la Policía Estatal, lo cual consideraron insuficiente para la gran cantidad de trabajadores en el inmueble.
Por esta razón, los trabajadores de base, aglutinados a la Sección VII del SUSPEG, han suspendido temporalmente labores, a la espera de propuestas más efectivas por parte de las autoridades estatales.