Alexis Blancas
Como si se tratara de un pueblo fantasma, las calles de Chilpancingo lucen desérticas, pues después de los hechos violentos en contra de trabajadores del servicio de transporte público que dejó como saldo cuatro choferes asesinados, por segundo día consecutivo la capital se encuentra sin transporte, así como sin clases en las escuelas tanto públicas como privadas.
La mañana de ayer se registraron cuatro diferentes ataques en contra de trabajadores del volante y dos más durante el fin de semana; ante el temor y las amenazas de seguir recibiendo ataques, las líneas y rutas de urvans y taxis, tanto locales como foráneos, decidieron parar sus servicios.
Lo anterior fue informado a través de sus redes sociales, pues las autoridades estatales no emitieron ningún comunicado al respecto, sin embargo, realizaron algunos operativos de seguridad y patrullas de la policía estatal, Guardia Nacional (GN) y Ejercito, e hicieron rondines por las principales avenidas de la ciudad.
Pero el transporte público no lo fue todo, ayer por la noche comenzaron a circular documentos emitidos por las diferentes instituciones educativas en dónde informaban que por la falta de transporte público e inseguridad cancelarían las clases este martes, para resguardar la seguridad de cada uno de los estudiantes.
Incluso algunos locales comerciales de la ciudad permanecen cerrados, esto quizás ante el temor de que pudiera pasar alguna cosa cerca de sus establecimientos o ante la falta de gente que hay en las calles de la capital.
De igual manera algunas oficinas gubernamentales laboraron, pero los trabajadores se quejaron de que tuvieron que caminar por horas para llegar a sus trabajos, incluso en la sede del poder ejecutivo se canceló el homenaje previsto para este martes.
Por otro lado y en apoyo a la ciudadanía, la tarde y noche de ayer, personal de la áreas operativas del Gobierno Municipal ayudaron a trasladar a la ciudadanía a sus hogares.
Así mismo las personas con vehículo particular y motocicletas se solidarizaron y por medio de redes sociales, ya sea Facebook o WhatsApp, comentaban a sus vecinos que si necesitaban de que los trasladarán a algún punto podían hacerlo sin problemas.