MÉXICO. —Ante la falta de prevención, investigación y sanción de las agresiones contra las mujeres en México, aumentar las penas no es la respuesta efectiva, advierte María Elisa Franco Martín del Campo, académica del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
“Esa no es la respuesta, no es la salida. Para encarar este grave problema tenemos que apostar por un cambio cultural, de educación, y a que realmente se aplique el Estado de derecho, que se investigue y haya consecuencias cuando alguien violenta o toma la vida de las mujeres”, señaló Franco Martín del Campo en entrevista.
En el marco del 17 aniversario de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV), la especialista afirma que la agresión contra las mujeres es la violación a los derechos humanos más común y extendida en el mundo.
La académica argumenta que el aumento de las penas no ha demostrado ser un factor determinante para reducir la violencia contra las mujeres. En cambio, se requieren medidas que aborden las causas estructurales del problema, como la desigualdad de género, la discriminación y la misoginia.
Franco Martín del Campo insiste en la necesidad de invertir en medidas de prevención, como la educación en igualdad de género, la capacitación de servidores públicos y la creación de una cultura de respeto hacia las mujeres.
Asimismo, es fundamental fortalecer los mecanismos de atención a las víctimas, garantizando su acceso a la justicia, a la reparación del daño y a una vida libre de violencia.