Michel Vargas

A cuarenta y dos días del paso del huracán Otis en Acapulco, restauranteros de la zona de Playa Bonfil se dicen preocupados pues se ha presentado el alejamiento de algunos metros del mar, dejando espacios vacíos en la arena.

De acuerdo a los restauranteros, el paso de Otis generó se ha presentado una disminución en el oleaje y a lo largo de dos kilómetros de la franja de arena, al menos 40 metros de playa fueron tragados por el mar.

En playa Bonfil desaparecieron un campamento tortuguero y al menos 40 palapas de restaurantes que se encontraban colocadas en la línea de arena.

En entrevista telefónica con el restaurantero, Sergio Mejía Vargas aseguró que se están quedando sin playa pues luego del huracán Otis, se ha aumentado el fenómeno de mar de fondo y se ha perdido parte del rompe olas y arena de esa zona de playa.

“En total tenemos 40 restaurantes que sufrieron afectaciones primeramente por el paso del Huracán y ahora, empezamos a sufrir el tema del mar de fondo, a la fecha no ha dado tregua y te puedo decir que estamos pasando por una situación complicada, pues el mar ha estado llevándose arena y se ha llevado parte de los negocios”, comentó.

De acuerdo a algunos expertos en temas de Protección Civil y Oceanografía, este fenómeno es conocido como “erosión costera”, que ocurre derivado al oleaje intenso producido por un ciclón, que además se lleva toneladas de arena.

De acuerdo a los propietarios de los negocios, como medida de protección están colocando piedra de cerro debido al fuerte oleaje que golpea los cimientos de los inmuebles ante la falta de arena.

Pidieron a las autoridades de los tres niveles de gobierno, realicen una verificación en esa zona para así dar solución y apoyo a los propietarios de los negocios.