ACAPULCO. —En una emotiva reunión en las instalaciones de la Marina Acapulco, familiares y amigos de las personas desaparecidas en el mar participaron en una misa en su honor. La ceremonia, presidida por el padre Mario Palma, se llevó a cabo frente al majestuoso mar donde alguna vez se alzaron los muelles de la Marina Acapulco.
Entre lágrimas y abrazos, los presentes expresaron su impotencia ante la falta de avances en las labores de búsqueda y pidieron a las autoridades federales y de la Fiscalía General del Estado no dar por concluidos los esfuerzos.
El padre Palma, al dirigirse a la congregación, manifestó comprender la difícil situación por la que están pasando y llamó a la unidad entre los familiares. Hizo un ferviente llamado a mantener la fe y la hermandad, solicitando también por el bienestar de todas las personas desaparecidas.
Al término de la misa, las esposas, madres y hermanos de los desaparecidos expresaron su desconfianza en las autoridades y cuestionaron la eficacia de la búsqueda. Susana Ramos Villa, esposa del marinero Rubén Torres Campos de la embarcación Sereno, denunció la aparente falta de interés gubernamental, acusando al gobierno de priorizar la revitalización turística de Acapulco en lugar de la búsqueda de sus seres queridos.
Otra mujer, sosteniendo el retrato de su hijo desaparecido, compartió las penurias enfrentadas al buscar respuestas en hospitales, Semefo y las instalaciones navales, sin obtener resultados positivos.
Saúl Parra Morales, hermano del ingeniero de máquinas de la embarcación Litos, Fernando Esteban, hizo un llamado a la solidaridad entre las familias afectadas y criticó la ausencia del presidente Andrés Manuel López Obrador en el apoyo a sus demandas.
Al concluir la misa, los familiares se dirigieron al mar para arrojar rosas blancas, símbolo de esperanza y deseo de reunirse nuevamente con sus seres queridos. En un gesto de consuelo, el padre Palma abrazó a cada uno de los presentes, reconociendo la magnitud del dolor que están atravesando. Se mencionaron los nombres de 21 personas desaparecidas en el mar, y se pidió por el eterno descanso de los nueve cuerpos localizados y entregados a sus seres queridos.