En el mejor clima. Por Elino Villanueva
Junto con el Segundo Informe de Gobierno de la primera mandataria estatal en la Historia de Guerrero, Evelyn Cecia Salgado Pineda, la administración estatal envió al Honorable Congreso el proyecto de presupuesto que ejercerá el año siguiente, el cual suma ¡ochenta y un mil, 752 millones de pesos!
¿Qué tanto no se podría hacer con esa cantidad de dinero de las aportaciones de los guerrerenses, sumadas a las de los demás mexicanos, compartidas con nosotros? Se me miente, como decían en mi pueblo, si con ese dinero bien administrado no empezamos a superar el atraso histórico de esta región nacionalista pero marginada.
Tres secretarios de estado acudieron al Poder Legislativo para presentar tanto el Informe de Gobierno como el Presupuesto de Egresos: el de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, el de Finanzas, Raymundo Segura Estrada, y el de Planeación y Desarrollo Regional, René Vargas Pineda.
El Presupuesto será analizado por los legisladores, liderados por la Comisión de Hacienda, que preside el diputado Bernardo Ortega Jiménez, quien de seguro ahorita estará sin dormir, metidísimo analizando números y cifras. Si las cosas funcionaran con la lógica del sentido común, creeríamos en las palabras del titular de Finanzas sobre el criterio que se seguirá para ejercer esa descomunal cantidad de dinero.
Aseguró el señor Segura Estrada que no se tiene previsto que haya nuevos impuestos ni incrementos a los actuales, que se hará un ejercicio y una distribución eficiente, eficaz, transparente, honrada y austera de los dineros públicos, pero sobre todo que se trata de una propuesta “responsable, realista y equitativa” que alentará la “proporcionalidad y equidad” entre todos los sectores por atender.
Visto así, si se siguen esas líneas, esperamos que el impulso a la conservación del Medio Ambiente y a la Educación Ambiental, que debería ser el sector más importante por cubrir, recibirá buena parte de los recursos, y no los siete millones de pesos asignados en 2022, que redujo la canalización de fondos al rubro de Educación Ambiental a ¡doscientos cincuenta mil pesos!, o sea: ¡nada!
Es una contradicción, porque, para empezar, según las cifras del propio secretario, el 89% de los recursos, es decir, ¡casi el noventa por ciento!, nueve de cada diez pesos, serán canalizados a los renglones de Seguridad Pública y Salud. ¿Entonces? Todo parece indicar que no habrá un cambio, que el Medio Ambiente sigue sin importarle a un Gobierno que se dice ambientalista y ecologista. Sí, pues.