David Martínez Téllez

Dos personajes políticos llevaron a cabo esta frase: Divide que vencerás a tu enemigo. Ellos fueron Julio César, emperador romano y Napoleón Bonaparte; ambos codiciaron gobernar el mundo, cada quien en su momento histórico.

Existe otro filósofo griego: Sócrates visualizó que cuando la clase gobernante se divide puede perder el poder y podría gobernar una nueva clase política.

O sea que la división interna perjudica para quien posee el poder; y beneficia cuando desde el poder incides para dividir a los adversarios.

Este precepto político lo ha aplicado el presidente mexicano. La sociedad mexicana se enfrentada. 

¿Bueno para el presidente? La respuesta es, sí. Porque la mayoría votante recibe un recurso. Está comprada, no concientizada. 

Conforme pasa el tiempo y la ciudadanía va entendiendo la pretensión del presidente de alargar su periodo gobernante, va perdiendo sutilmente su concientización.

Pero el mayor peligro de cualquier organización política es cuando la clase gobernante se divide. Y es lo que está ocurriendo en Morena.

Esto está sucediendo.

La última concentración que intentaron realizar con la candidata a la presidencia con Claudia Sheinbaum fue un desastre. Convocaron a llenar un estadio de futbol con un aforo de 30 mil espectadores. No fueron o no llevaron ni a 5 mil. Conclusión suspendieron el acto.

La causa de esa ausencia es la lucha morenista por la candidatura a la Ciudad de México. uno es Omar García Harfuch y la otra es Clara Brugada. Harfuch es el candidato de la cúpula o sea de Sheinbaum; y, Brugada de la base morenista. 

En esa división de la clase política de morena está la presencia de Marcelo Ebrard, quien va decidido a hacer más grande la grieta. Marcelo busca ser candidato a la presidencia ya sea por Morena o por otro partido.

Ebrard presenta la escisión en Guerrero. Un diputado local de nombre Masedio Mendoza ya se declaró independiente. Así como Luis Enrique Ríos Saucedo quien fuera presidente del Consejo Estatal de Morena,  hace críticas públicas al desempeño del senador Salgado y a la hija.

La división interna morenista está planteada.

Si bien se pronostica el triunfo en la silla presidencial de Morena (lo cual comienzo a dudar), aparece más difícil que este partido gane las dos terceras partes del poder legislativo.

Las circunstancias pueden determinar que cambie el panorama y se le complique el triunfo de Morena para el poder ejecutivo.

Para la política no es suficiente, por ejemplo, la presencia del presidente, sino que fluyan los recursos para los damnificados.