Jesús Saavedra
En una iniciativa organizada por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) llamado “Diálogos por la Paz” que se realizó este fin de semana en Chilpancingo, se hizo una convocatoria para que los ciudadanos participen de forma decidida en superar la violencia, la injusticia, la corrupción y la impunidad.
El sábado se realizó el foro “Diálogos por la Paz”, organizado por el Decanato de Chilpancingo en las instalaciones del Santuario de Los Mártires, en el que participaron familiares de desaparecidos, miembros de organizaciones civiles y católicas, además de sacerdotes.
En el foro se abordaron los temas de ‘La comunidad que soñamos’, ‘Causas de la violencia’, ‘La familia como base para la construcción de paz’, ‘Los vecinos como familia extensa’, ‘Cuidar la armonía de la creación es cuidar nuestra propia armonía’ y ‘La necesidad de repensar el sistema de justicia y de seguridad’.
El sacerdote José Filiberto Velázquez Florencio explicó que ya se realizó un primer diálogo en Puebla y que este ejercicio es en seguimiento a esa iniciativa.
Sostuvo que el reto es tener “justicia y verdad” y destacó que con “estos diálogos por la paz que la iglesia está promoviendo, es para reconocer a los otros, a los ciudadanos, porque queremos superar la situación de violencia, de injusticia, de corrupción, de impunidad, pero también de indiferencia, queremos un reino de paz entonces trabajemos para desterrar la mentira, la injusticia, el sometimiento, empezando por nosotros mismos”.
Consideró que estos diálogos “hay que llevarlos a la colonia y anuestra comunidad, porque se trataron los temas sin un enfoque religioso, fue un enfoque ciudadano que se puede compartir en la escuela, en la colonia. Si queremos sacar al país adelante, es una responsabilidad que nos corresponde a todos”, explicó.
Agregó que lo que desean los guerrerenses “es tener paz en nuestra vida, pero lamentablemente estamos en estos tiempos con el Jesús en la boca, no podemos vivir en paz porque nos están extorsionando, no podemos vivir en paz mientras vivamos escondidos de todos los problemas que nos rodean”.
Filiberto Velázquez consideró que “superar los problemas de violencia y de nuestro país, nos va a ayudar a todas nuestras familias, estamos llamados a eso como creyentes y como ciudadanos, si queremos heredar a nuestros hijos y nuestros nietos un mejor país necesitamos fortalecer nuestras familias, preocuparnos y ocuparnos de los problemas de nuestro país”.