David Martínez Téllez
La paridad política se define como la misma cantidad de espacios político para mujeres y hombres. Todavía no entra en esta definición el otro o los otros sexos. Hasta que se vean o se manifiesten, éstos géneros en su derecho. Es cuestión de tiempo para que salgan del clóset.
No es una concesión de los hombres a las mujeres la misma cantidad de espacios políticos, ahora es un deber.
Así tendremos para el próximo año nueve gubernaturas en disputa: Jalisco, Puebla, Morelos, Yucatán, Tabasco, Veracruz, Guanajuato y Chiapas, así como la Ciudad de México. De las cuales 5 entidades tendrán que ser para mujeres.
Algunos pensarán que es una más para mujeres, pero no existe la mitad exacta de 9 y ellas ahora están empoderadas y han sido discriminadas.
Le corresponde a cada partido nominar o designar a sus 5 mujeres de los nueve estados.
En caso de no cumplir con esa cantidad, los partidos políticos tendrán dos sectores que los obligaría a cumplir: las propias mujeres y el Instituto Nacional Electoral e incluso podría intervenir, por denuncia, el Tribunal Electoral.
La paridad también tiene que cumplirse en los lugares de senadores y diputados federales.
En el partido Morena no se observa mayor complicación para cumplir con la paridad. Se supone que las designaciones son mas verticales, o, han encontrado dos métodos: las encuestas o la tómbola.
En cambio la coalición PRI, PAN y PRD se ve más difícil que lleguen a acuerdos.
Lo que es una constante en cualquier frente político es que no llegan los mejores cuadros, sino quienes o son más leales o tienen mayor tiempo en cada partido.
Dicho lo anterior, desgraciadamente, esa clasificación le alcanza a las mujeres. Muchas de ellas no se han preparado o para ser gobierno o legisladoras.
El tiempo me dirá si tengo razón o estoy equivocado.