Ante el acoso de grupos delictivos en Chichihualco, municipio de Leonardo Bravo, que ha ocasionado la suspensión de diversas actividades económicas y sociales, el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, consideró que es necesario el diálogo con todos, incluidos los criminales.
Entrevistado afuera de la iglesia de San Francisco, en Chilpancingo, el prelado lamentó la situación que vive Chichihualco, luego de que incluso tuvieron que suspenderse los festejos en honor a San Miguel Arcángel.
“Hay vandalismo, hay ejecuciones, continúan, y es un desafío para todos: para las autoridades, para la sociedad misma, sigue habiendo y eso es penoso y triste y hay mucho dolor; hace falta mucho”, señaló.
“Nosotros sentimos el deber de conversar para podernos escuchar y tomar iniciativas y compromisos para que esto venga a menos y no a más. La iglesia sola no puede, el gobierno solo no puede, la sociedad sola no puede, necesitamos unirnos todos, todos, incluso esas personas (grupos delictivos) porque ellos son los que están quitando las vidas, hay que decirles que no quiten las vidas”, añadió.
Hace un par de semanas ocurrieron cruentos enfrentamientos entre integrantes de grupos delictivos, lo que provocó que en Chichihualcomás de 5 mil estudiantes no tengan actividades escolares presenciales, además que se suspendieron las labores en el Ayuntamiento, mientras que algunas actividades económicas y transporte público funcionan de manera parcial.