Jesús Saavedra

Un grupo de habitantes de la comunidad de Matlalapa, municipio de Tixtla, expresaron su inconformidad contra el proyecto de construir un relleno sanitario en un predio cercano a esa población, donde se recibirían los desechos sólidos que generan los municipios de Chilpancingo y Tixtla.

Ese proyecto del relleno sanitario está planeado desde la administración de Marco Antonio Leyva Mena, pero su homólogo de Tixtla, Hossein Nabor Guillén, se opuso y no se logró concretar, pero ha sido retomado por las actuales autoridades municipales de ambos municipios que son de Morena, y cuenta con el respaldo del gobierno del estado.

Este martes, el excomisario de Matlalapa, Reyes Duarte Ortuño, y Leonardo Abraján Leyva ofrecieron una conferencia de prensa para manifestar su oposición a la construcción de este relleno sanitario.

Informaron que el 30 de octubre del 2022 realizaron una asamblea en la comunidad en la que aprobaron levantar un acta y entregar copias de su oposición al relleno, al alcalde de Tixtla, Moisés Antonio González Cabañas, y a la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez.

Señalaron que esa misma acta en la que expresan su rechazo al proyecto la entregaron al secretario estatal del Medio Ambiente, Ángel Almazán Juárez, y otra copia en las oficinas de la secretaría Particular de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.

Afirmaron que a todos les pidieron una audiencia, pero hasta el momento no les han dado respuesta.

“Hay un reducido grupo de habitantes que apoya el proyecto encabezadas por Gustavo Labra, quien no vive en Matlalapa y anda en las filas partidistas de Morena”, dijo Reyes Duarte.

Acusó al secretario del Medio Ambiente de estar “engañando a la gobernadora con un proyecto que es inviable, de manera arbitraria han roto candados a la cerca que se colocó para meter material a donde pretenden construir relleno o basurero”.

Lamentó que a las autoridades “no les importa el daño ecológico de esta área, porque afectará veneros de agua que dota a Zumpango, a los animales que viven en esa zona. Queremos desarrollo, pero no un daño irreversible a nuestro medio ambiente”, señaló.

Los inconformes señalaron que hace un mes se reunieron con el alcalde de Tixtla, Moisés Antonio González, quien “nos prometió que iba a acatar lo que dijera la población, que los basureros seguirían en donde están en Chilpancingo y Tixtla”.

También les habría dicho que a Matlalapa solo llegaría material clasificado para una recicladora, para lo cual se capacitaría a jóvenes de esa comunidad, y que además se les iba a construir un centro de Salud, una escuela, se introduciría el servicio de energía eléctrica a toda la comunidad, una represa para almacenar agua para esa comunidad.

Sin embargo, se quejaron, “todo eso que nos dijo fueron mentiras, quieren imponer el proyecto del relleno en 40 hectáreas que pretenden impactar en terrenos de pequeñas propiedades”.

Advirtieron que si se insiste en construir el proyecto, “vamos a bloquear la carretera; no se vale esas cosas, ya llevaron máquinas para trabajar sin el permiso de la comunidad y eso no lo vamos a permitir”.