Jesús Saavedra

  Autoridades de los tres niveles de gobierno de seguridad, salud y emergencias realizaron un simulacro de un accidente vehicular, donde estaban involucrados un auto, una camioneta y una motocicleta, con saldo de seis personas lesionadas y el auto incendiado, con el objetivo de evaluar la capacidad de respuesta ante un escenario real.

El simulacro se realizó en la avenida Lázaro Cárdenas, frente a Ciudad Universitaria donde estuvieron desplegadas autoridades de Protección Civil, Seguridad Pública del estado y del municipio; Protección Civil del estado y del municipio, la Guardia Nacional, de Protección Civil de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), Bomberos y paramédicos estatales, municipales y de la Cruz Roja.

El escenario del accidente automovilístico involucró a un automóvil compacto que chocó contra una motocicleta y otra camioneta; en el auto había una persona lesionada, en la moto dos más y en la camioneta tres lesionados.

En ese simulacro participaron paramédicos en seis ambulancias, policías del Estado y del municipio que hicieron cortes a la vialidad, Bomberos, dos camionetas de la GN y un helicóptero que sobrevoló la zona.

Por la cantidad de autoridades desplegadas en la zona, la mayoría de las personas que caminaban o circulaban en sus vehículos por esa zona se quedaron sorprendidas, aunque se les indicaba una y otra vez que se trataba de un simulacro.

Los paramédicos llegaron a la zona del accidente, hicieron una valoración médica de los heridos y los llevaron en camillas a las ambulancias de donde fueron trasladados a hospitales para su atención médica.

En tanto se simuló que por el choque el automóvil compacto se había incendiado y los Bomberos hicieron un ejercicio para sofocar el fuego que previamente se había iniciado en esa transitada avenida que estuvo cerrada a la circulación durante casi dos horas.

El secretario de Gestión de Riesgos y Protección Civil, Roberto Arroyo Matus explicó que el simulacro fue para valorar la reacción de autoridades de seguridad, salud y de protección civil en caso de un accidente y en condiciones “casi reales, es un simulacro especial para medir la fuerza de reacción que tenemos; con la práctica podemos saber cuáles son las deficiencias que tenemos en la reacción”.

Arroyo Matus consideró que el tiempo de reacción y de atención a este accidente “fue la adecuada, fue rápida en un escenario real que se pudiese presentar; vamos a evaluar los detalles y las deficiencias que debemos de corregir”.

El funcionario estatal explicó que se hicieron ejercicios previos, “se trató de encontrar una condición real en una avenida de la ciudad, en un horario donde no pudiéramos molestar a la población y podría calificar con un 9 este ejercicio, con éxito porque no hubo ningún incidente”.

Roberto Arroyo Matus señaló que a su llegada a la Secretaría de Gestión de Riesgos y Protección Civil confirmaron que no se realizaban ejercicios, ni cursos “ahora tenemos un curso o hasta dos cursos cada quince días de combatiente y primer respondiente, que es lo que más nos interesa porque es la reacción que se debe tener ante una emergencia y están completamente capacitados los compañeros”, agregó.