Alexis Blancas

En el inicio del ciclo escolar 2023-2024, jóvenes y niños que habitan del fraccionamiento Real del Valle, que se ubica al sur de Chilpancingo, tuvieron que caminar alrededor de un kilómetro para abordar un transporte público que los trasladara a sus escuelas.

Desde hace dos meses el servicio de transporte público en esa colonia fue suspendido tras la irrupción de unos 2 mil habitantes de varias comunidades que exigían al gobierno estatal la construcción de obras diversas, y los ataques contra trabajadores del volante que dejaron al menos 5 personas muertas y varios vehículos calcinados.

Desde entonces el servicio de transporte público hacia esa colonia cercana a Petaquillas fue suspendido, sin que hasta este momento ninguna autoridad haga algo para reestablecerlo.

Por esta razón, los jóvenes y niños que estudian en las diferentes escuelas de Chilpancingo tuvieron que despertar al menos una hora más temprano para poder caminar aproximadamente un kilómetro para llegar al bulevar Chilpancingo-Petaquillas y tomar alguna urvan que los trasladara a colonias cercanas.

El comité de vecinos de esa colonia informó que han solicitado mediante oficios a la Comisión Técnica de Transportes, al Ayuntamiento y a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), que se garantice la seguridad de los transportistas, pero hasta el momento no han tenido una respuesta favorable.

Indicaron que había 3 unidades de transporte público que llegaban hasta el fraccionamiento, pero los choferes han decidido no llegar hasta allá, por temor a sufrir alguna agresión por parte de grupos delictivos.

Argumentaron que de manera organizada han propuesto a los transportistas usen una calle alterna que los conecta con la colonia La Cinca, la cual se encuentra a través del encauzamiento del Río Huacapa, opción que los mismos transportistas han rechazado con el argumento de que la calle “no está pavimentada y está en pésimas condiciones”.

Advirtieron que si la situación sigue así y no hay una respuesta favorable de las autoridades correspondientes, podrían organizarse para bloquear la carretera o calles de la capital, para que las autoridades los atiendan.

Por lo pronto, durante el inicio del ciclo escolar, niños que acuden a planteles de preescolar y estancias infantiles, primarias, secundarias y de educación media superior programaron sus alarmas desde las 5 de la mañana para poder estar listos a las 6 y caminar hasta encontrar transporte público que los llevara a sus respectivos centros de estudio.