Jesús Saavedra

 Feligreses católicos de la diócesis Chilpancingo-Chilapa realizaron este sábado por la tarde una Caminata por la Paz “con el objetivo de aportar nuestro grano de arena en la construcción de la paz, en la construcción y defensa de la familia y de la vida, como célula de nuestra sociedad”.

Este fin de semana los feligreses se reunieron en el parque Margarita Maza al norte de esta capital y de ahí salieron en marcha llevando al frente una imagen de la Virgen de Guadalupe y llegaron la catedral de La Asunción en el centro de la ciudad.

Al llegar a la catedral de La Asunción, los feligreses (en su mayoría hombres) se hincaron al frente de ese inmueble religioso y realizaron oraciones “no debemos tener miedo en estos tiempos que pensamos que no hay luz, tenemos que llevar el mensaje de la fe católica a las personas”, dijo uno de los organizadores de la marcha.

Un sacerdote dio la bienvenida “a nuestros hermanos que hicieron caso de esta invitación que hizo la Virgen María, que nos pide oren mis hijos que estamos en una guerra, el Rosario aleja a satanás y el diablo está atacando al mundo, mucha gente no tiene fe, no cree en Dios, tengan fe y salven al mundo”.

El coordinador del Frente Nacional por la Familia, Gerardo García Sánchez celebró que en esta Caminata hayan participado en su mayoría los jóvenes “debemos mostrar que los hombres no solo estamos para generar violencia, vicios, para descomponer a la sociedad”.

García Sánchez señaló que los católicos consideran que hay señales de un “desorden social, ya impusieron el aborto en Guerrero y es violencia contra los más indefensos y de ahí se vienen otras cosas como los sicarios, tenemos que frenar el holocausto”.

Aseveró que con el “pretexto de políticas con perspectiva de género que sirven para destruir a la sociedad, con fines políticos y económicos en México”.

Añadió que ante la violencia que se ha registrado en Chilpancingo en los últimos días “el último recurso es recurrir a Dios cuando sentimos el agua hasta el cuello, ahora que estamos vivos debemos de venir a Dios y ante esta ola de violencia es una prueba que nos está confrontando el gobierno que negocia con grupos de delincuentes y las víctimas somos los de la sociedad, es obligación del gobierno de velar por la seguridad de las familias”.

Finalmente avaló que el obispo, José de Jesús González Hernández tenga contacto con grupos del crimen organizado “su labor es pastoral social y en ello conlleva buscar que haya paz en la comunidad, si se reúne con estas personas es para tratar de ablandarles el corazón y evitar que siga habiendo violencia”, añadió.