Alexis Blancas

Este lunes, como ya es tradición cada año en la víspera del Día de la Virgen de la Asunción, patrona de la Catedral de Chilpancingo, urvans del servicio de transporte público local y vehículos particulares se concentran y transitan por la calle Abasolo, en el centro de la capital para ser bendecidos.

Poco después del mediodía, párrocos de la Catedral de la Asunción de María, salieron sobre la calle Abasolo, justo detrás de la iglesia para comenzar a bendecir las unidades.

Uno por uno entre urvans, taxis, vehículos particulares y algunas motocicletas que pasaba por la calle eran bendecidas; algunas unidades llegaban adornadas con pequeños ramos de flores.

Para los transportistas es una tradición que cada 14 de agosto sus unidades sean bendecidas, año con año.

A decir de algunos choferes, algunos ya llevan más de 30 años con esta tradición y lo hacen con el fin de pedirle a Dios y la Virgen de la Asunción, buen trabajo y sobre todo seguridad, más ahora en estos tiempos que han sido difíciles para ese gremio.

Algunos conductores particulares indicaron que ellos acuden y bendicen sus vehículos en compañía de su familia para pedir seguridad mientras conducen y en sus viajes.