Redacción 

El policía estatal Óscar César Bautista Flores, quien fue reportado como desaparecido desde el pasado 4 de julio, reapareció en un video difundido en las redes sociales en el que confiesa que le compra droga a un miembro del grupo criminal ‘Los Tlacos’ para distribuirla entre los miembros de la corporación.

“Mi nombre es Óscar César Bautista Flores. Soy policía estatal de Guerrero. Yo compro y consumo cristal a Omar, integrante de los Tlacos, que se encuentra en el Salón Cuicalli al Oxxo de la Valerio Trujano de ahí de Chilpancingo”, relata el uniformado al que se le observa sometido.

En la grabación, de un minuto y trece segundos de duración, admite que “le compro cristal para distribuirla en la corporación con ayuda de cuatro compañeros que se llaman Javier, Juan, Carlos y Abraham. Ellos me ayudan a distribuir la droga principalmente con los Centauros, que son los principales consumidores. Cuando nos hacen antidoping en la Unipol, y salimos positivos, los mismos mandos nos dan una segunda oportunidad. Yo estoy destacado en Taxco”, amplió Bautista Flores.

En conferencia de prensa, la esposa de Bautista Flores, Edith Guadalupe Espíritu Rosales, detalló que el último contacto que tuvo con su marido fue el pasado 4 de julio, luego de que regresara de Chilpancingo tras cumplir su servicio en el municipio de Taxco de Alarcón.

También pidió a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda que intervenga y agilice las investigaciones para su localización con vida.

Según la versión de su esposa, tras regresar a su hogar, Bautista Flores le dijo que debía atender unos asuntos con respecto a la compra de un vehículo. Le detalló que algunos de sus compañeros lo iban acompañar.

Sin embargo, esa misma noche dejó de responder su teléfono célular, y ya no se supo más de él hasta la aparición del reciente video.

Los compañeros de Bautista Flores habrían confirmado que sí estuvo con ellos, pero supuestamente después se retiró de regreso a su casa. Óscar Flores se trasladaba en una motocicleta blanca tipo Pulsar N160. Al parecer, el último lugar donde fue visto a bordo de su motocicleta fue sobre la calle 5 de mayo.

Dos grupos del crimen organizado, ‘Los Ardillos’ y ‘Los Tlacos’ son los principales responsables de la ola de violencia que se vive en Chilpancingo, Guerrero. 

Su objetivo es controlar el territorio para llevar a cabo una serie de actividades ilícitas, como narcomenudeo, extorsiones y cobros de derecho de piso. Sin embargo, también han mostrado interés en las rutas del transporte público.