Redacción
La presidenta municipal de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, debe hacer “un ejercicio de autorreflexión” y evaluar la conveniencia de separarse del cargo, porque de no hacerlo “tendrá que asumir la responsabilidad también de eso”, advirtió el secretario de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez.
Entrevistado en el salón de Cuicalli de Chilpancingo, al concluir un evento del gobierno estatal, el funcionario fue cuestionado sobre la difusión de dos fragmentos de la conversación entre la alcaldesa morenista Norma Otilia y el presunto líder de un grupo delictivo en la región Centro, que habría ocurrido el año pasado.
Ludwig Marcial consideró que quienes ostentan un cargo público, como es el caso de la alcaldesa, no pueden tener actitudes que generen incertidumbre y dudas, y por dijo que la alcaldesa debe analizar la conveniencia de solicitar licencia y separarse de su cargo.
Advirtió que hasta ahora “son fragmentos que se han estado publicando, tendríamos que conocerlo todo. Sin embargo, lo hemos dicho con anterioridad, me parece que en este ejercicio de la responsabilidad pública, cada quien tiene que hacerse cargo de sus actos, de sus acciones y obviamente responsable de los mismos”.
Consideró que la alcaldesa morenista “tiene su propia opinión del caso, nosotros hemos emitido la nuestra y creo que la sociedad también tiene la suya”.
Informó que el gobierno estatal no ha realizado un exhorto directo a Norma Otilia Hernández para que se separe del cargo, porque eso debe ser producto de “un ejercicio de autorreflexión que tiene que hacer la señora presidenta”.
Reynoso Núñez sostuvo que hasta el momento no le han notificado si Norma Otilia ha cometido algún delito, pero reiteró que no se puede “generar incertidumbres, no podemos generar dudas, no podemos tomar actitudes que puedan generar esto en la sociedad, tenemos que ser responsables en el ejercicio del cargo y sobre todo en la seguridad, que atañen y que golpean mucho a la gente”.
Cuestionado sobre la postura de la alcaldesa, quien ha expresado públicamente que no va a renunciar al cargo, el secretario de Gobierno advirtió: “bueno tendrá que asumir la responsabilidad también de eso”.
Por otra parte, habló también sobre el conflicto de los transportistas en Chilpancingo, y aseguró que es resultado de una pugna entre dos grupos delictivos que operan en la región.
Por otra parte, lamentó los asesinatos del exregidor perredista Óscar Garibay Valdez y otro exfuncionario de la pasada administración municipal de Chilpancingo, ocurridos el martes en la noche, y aseguró que las instancias de seguridad y de inteligencia habrán de ser su valoración de las razones por las cuales les dieron muerte.
Sobre la negociación con los líderes de los comisarios de cinco municipios de las regiones Montaña Baja y Centro, Gilmar Jaír Sereno Chávez y Guillermo Matías Marrón, señalados por el presidente Andrés Manuel López Obrador de tener vínculos delictivos, mencionó que lo que hicieron fue acordar con los comisarios que presentaron sus solicitudes.
“Traían ahí algunos representantes, pero fuimos muy claros al decir que las obras, que los beneficios son para los pueblos, son para las comunidades”, sostuvo.
Cuestionado sobre en las negociaciones los inconformes solicitaron la liberación de Jesús Echeverría Peñafiel, alias El Topo, y Bernardo Chávez, detenidos el 6 de julio por policías estatales en posesión de drogas y armas, como lo dijo el presidente López Obrador, el secretario de Gobierno dijo que “no hubo oportunidad de hacer eso”.