En el mejor clima

Elino Villanueva

Con toda seriedad, respeto y comedimiento, el viernes pasado se presentó en el Foro Estatal de Protección Civil organizado por la Comisión legislativa del ramo, en el Honorable Congreso del estado, la iniciativa para fundar y abrir al público el Museo del Temblor y el Ciclón, mediante el cual los guerrerenses podamos aportar y difundir públicamente los elementos del “Aquí nos tocó vivir” en nuestra convivencia cotidiana —y en el caso de los sismos, inesperada— con los elementos de la Naturaleza propios de nuestro entorno geográfico y ecológico.

El nombre formal del Museo del Temblor y el Ciclón sería “Museo Piedras del Sur. Historia, Arte y Cultura en una tierra de temblores y ciclones”, e incluiría salas relacionadas con esas disciplinas, pero una específica de Protección Civil, con secciones en las cuales se expusieran las malandanzas de Guerrero —y en general, de México— sobre los desastres ocurridos por la presencia particularmente ciclones tropicales y sismos, que nos traen a con el Jesús en la boca —“fintos”, diríamos en el sur, “a carrilla”, diríamos en el norte—, con tragedias que deberían servirnos para prevenir sus efectos y fortalecer la cultura de Protección Civil.

Fue una decisión atinada de la presidenta de la Comisión de Protección Civil, la incansable Patricia Doroteo Calderón, organizar este foro histórico, pues demostró la gran cantidad de personas dedicadas al tema: ciudadanos sin afinidad ideológica,empresarios, académicos, funcionarios e investigadores especializados.

Los asistentes al foro, el pasado viernes 7 de julio de 2023, de 9:00 a 16:00 horas, no sólo disfrutamos de una excelente —por reflexiva— conferencia del responsable del Centro Nacional de Prevención de Desastres, Enrique Guevara Ortiz, sino que nos enteramos que entre los guerrerenses hay verdaderos expertos en el mundo sobre el estudio de los desastres y la búsqueda de medias preventivas ante los daños inmensos que provocan en los ciudadanos, en sus vidas y en sus bienes.

Ojalá y que la insistencia de la diputada Paty Calderón convenza a sus compañeroslegisladores acerca de la urgencia de destinar más fondos a prevenir desastres, y en este caso a la definición del proyecto del Museo del Temblor y el Ciclón, para el cual la familia Villanueva Castro, operadora del único Parque de Educación Ambiental en el sur del país: la Granja Amojileca, ha tendido una vez más la mano para explorar la posibilidad de que dicho espacio de educación y capacitación se construya en terrenos del propio parque, lo cual sería un motivo de orgullo enorme en su perfil familiar de más de cuarenta años de labor altruista y pacífica.

Por supuesto, se realizarían estudios de factibilidad, técnicos, medioambientales, y todo un proceso para definir la identidad y el concepto del Museo del Temblor y el Ciclón, pero todo parte de que haya la voluntad y disposición, y podríamos estar hablando de abrirlo a la sociedad el próximo año. Sí, pues.