Por Isidro Bautista Soriano

El repentino fallecimiento de Don Luis Walton Aburto cambia el escenario político de Guerrero.

El ex presidente municipal de Acapulco, ex diputado federal, ex senador y empresario próspero, era en Guerrero la pieza clave de Marcelo Ebrard rumbo a la elección presidencial, y ahora otro tendrá que ocupar su lugar.


A Walton ya lo perfilaban bien acomodado políticamente, si el actual canciller, claro, se convierte en el sucesor de López Obrador.

A José Francisco Ruiz Massieu, no pocos aseguraban que pintaba para presidente de México, pero fue asesinado cuando ya había elegido líder de la Cámara de Diputados en 1994, el aciago año en que Luis Donaldo Colosio fue asesinado y Ernesto Zedillo fue el que llegó a presidente de México.

Alejandro Cervantes Delgado fue candidato a gobernador de Guerrero porque el médico y senador Jorge Soberón Acevedo falleció de manera súbita tras recibir la noticia, el 21 de agosto de 1980, de que él había sido escogido para ser el candidato priísta a la gubernatura.

Y uno de los casos más recientes de lo impredecible que es la política, y quizá el más ilustrativo, es la hoy gobernadora Evelyn Salgado Pineda.

Sin que se lo propusiera, resultó candidata a gobernadora del estado y ganó la elección en una fulgurante campaña electoral. Hoy está sentada en la silla que muchísimos acariciaban por años y años para ocuparla, entre ellos el actual senador Félix Salgado, su padre, quien fue en dos ocasiones candidato.

Evelyn Salgado, para sorpresa de muchos, ha demostrado tener la capacidad suficiente para garantizar la gobernabilidad del estado y ha sabido enfrentar, guste o no el estilo, las tempestades de la violencia y las restricciones financieras que ha tenido que enfrentar su administración.

Hay gente que se desgarra las vestiduras o que se apasiona en exceso, y adopta una actitud soberbia, ya sean candidatos o seguidores. Llegan incluso a dividir a su familia dándosela de ganadores, sin detenerse a pensar en el hecho de que nadie tiene la vida segura.

Es insuperablemente sabia esta frase bíblica: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por tu cuerpo, qué tienes de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?

Añade: Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y tu padre celestial las alimenta.

Dice: No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán.

Un candidato ensoberbecido no sólo pierde la elección sino familia y amistades, y llega incluso a ser humillado.

No señalamos a Walton de nada de esto, pues fue un ser humano con virtudes y defectos.

¿Quién podría llenar el hueco que dejó vacío en el equipo de Ebrard? ¿Angel Aguirre Rivero? ¿Armando Ríos Píter? ¿Alberto López Rosas? Ya hay quienes apuntan también a Héctor Astudillo Flores.

La política, como la vida misma, es, pues, como la rueda de la fortuna.

Puede uno estar un ratote arriba, pero los rieles no están soldados, y se sueltan nomás de repente.