- La venta de votos arrodillan al Legislativo ante demás poderes, opinó el legislador de Morena
Gilberto Guzmán
La gestión de obra pública por parte de diputados es una trampa en la que ha caído el Poder Legislativo y que le resta independencia para cumplir con sus funciones de fiscalizador ante el Ejecutivo, opinó el diputado local Antonio Helguera Jiménez, del grupo parlamentario de Morena.
En entrevista radiofónica dijo que aunque la gestión de obra pública está contemplada en las funciones de los diputados, la principal facultad es la de legislar, pero en lo personal considera que el Poder Legislativo es el representante del pueblo, ante el que rinden cuentas los demás poderes, se eligen a funcionarios y se aprueban las cuentas públicas del Ejecutivo y del Judicial.
“Por ello es que este Poder Legislativo lo deberíamos de tener sano completamente, y estoy convencido que la gestión de obra es una de las trampas en las que ha caído el poder Legislativo, eso y vender su voto el diputado para complacer a los demás poderes, creo que son dos trampas que han obligado al poder Legislativo a ponerse de rodillas y aceptar después cualquier solicitud que les hacen los demás poderes”, opinó el legislador.
Agregó que esta práctica “ha contribuido a que en nuestro país la corrupción se agrave, y hasta creo que es el origen de la corrupción que tenemos en México, porque si el poder Legislativo se mantuviera libre para ejercer sus responsabilidades y sus atribuciones, seguramente no estaríamos avalando cuentas públicas que tienen observaciones por cientos (de miles de pesos), ni estaríamos dando nombramientos a quienes a veces no tienen la autoridad moral para representarnos en funciones importantes dentro del gobierno”.
Helguera Jiménez subrayó que “la gestoría de obra pública solamente se debería de hacer acompañado de la participación ciudadana, (porque) el diputado no debería ir solo a gestionar porque va a generar un compromiso retributivo, que después va a obligarle a tener que corresponder a quien le hace un favor de otorgarle una tarea que no le corresponde y que está aprovechando su cargo para generarse capital político y proyectarse”.
“Entonces, creo que primero tiene que estar el interés del pueblo antes que el interés del diputado”, afirmó el legislador morenista.
A pregunta expresa, el diputado Antonio Helguera respondió que la gestión de obra pública ante el Ejecutivo les resta independencia a los integrantes del Legislativo para cumplir a cabalidad sus funciones de legislar y fiscalizar los recursos públicos en beneficio de la ciudadanía.
“Sí, creo que se generan compromisos que obligan después a corresponder y que entonces hacen que las funciones del poder Legislativo no puedan ejercerse a cabalidad y plenamente”, concluyó.