• De acuerdo con una investigación periodística de Haaretz, al director de La Realidad le habrían pinchado su teléfono para ubicarlo o escuchar sus conversaciones un mes antes de su muerte, pero no se sabe quiénes ni para qué fin 

Redacción 

Un trabajo periodístico del medio israelí Haaretz reveló que el celular del periodista mexicano Fredid Román Román, asesinado el 22 de agosto de 2022 cuando salía de su vivienda muy cerca de la 35 zona Militar, en Chilpancingo, fue intervenido, aunque no está claro por quiénes ni para qué fin, pero este caso pone en evidencia la venta de programas de espionaje, tanto a gobiernos como a particulares.

“Algunos están regulados, otros son adquiridos por clientes estatales, y algunos se venden a actores privados, lo que brinda a los piratas informáticos y delincuentes capacidades similares a las del Estado. La explotación de esta tecnología se extiende por continentes. Conduce desde América hasta África y el sudeste asiático”, informa Haaretz.

En esta industria destaca Andreas Fink, experto en telecomunicaciones y que pasó de ser un aliado de Julian Assange, a ser un espía que dirige una infraestructura de vigilancia global que pone a disposición de gobiernos y empresas, entre ellas las más reconocidas en Israel.

Por medio de sus servicios, permite a sus clientes señalar la ubicación de los celulares en todo el mundo hasta el nivel de la torre celular más cercana. También facilita la interceptación de mensajes y la toma de control de cuentas de Internet.

“Cuando se le preguntó sobre su papel al explotar las redes de telecomunicaciones, Fink dijo: ‘No soy, ni mucho menos, el único, hay empresas más grandes con menos escrúpulos. Israel, Rusia, China e India tienen muchas”, incluidas NSO Group (que está bajo investigación en México por espionaje a políticos, periodistas y defensores de derechos humanos), FinFisher y Hacking Team.

El reportaje de Haaretz revela que Andreas Fink rentó, en enero de 2021, el acceso a redes telefónicas en Vanuatu, Samoa, Tonga, Papúa Nueva Guinea y Fiji, y el año siguiente, uno de esos accesos se usó para intervenir (pinchar) el celular de Fredid Román horas antes de que fuera asesinado.

Fink dijo que su acceso al título global de Fiji que envió la solicitud fue rescindido por sus propietarios y que no había podido usarlo después del 14 de julio de 2022. Tampoco hay pruebas de que Fink aún tuviera acceso después de esa fecha, pero los datos muestran que el título global siguió usándose durante julio y agosto de ese mismo año, antes y después del asesinato de Román Román.

“El 18 de julio se observó que apuntaba a un suscriptor en África, al mismo tiempo que otro de los títulos globales de las islas del Pacífico que Fink había alquilado. El 22 de julio reapareció con otra solicitud de descubrimiento de ubicación, nuevamente en África. El 21 de agosto tenía como objetivo a Román en México”, explica Haaretz.

Por el homicidio del director de La Realidad, fue detenido y vinculado a proceso en abril pasado, José ‘N’, alias ‘El Deibi’, dirigente de la Policía Comunitaria de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), que fue identificado por autoridades federales como brazo armado del grupo delictivo ‘Los Ardillos’, que operan en la región Centro del estado.