• Son quienes resultaron afectados por una falla geológica que afecta los terrenos de varias colonias ubicadas al norponiente de la ciudad

Josefina Aguilar 

En esta misma semana podría definirse la viabilidad del predio para la reubicación de al menos 200 familias cuyas casas fueron afectadas por el deslizamiento de una ladera en la zona norponiente de Chilpancingo, aunque el proceso aún es largo y “tedioso”, y esa sería solo la primera etapa, informó Gustavo Vela Guevara, Enlace para los Trabajos de Protección Civil y Obras de Mitigación para la Zona Norponiente. 

El funcionario municipal informó que cuentan con un censo de 357 viviendas, semaforizadas por su afectación en rojo, amarillo y verde; y con base a ello, 202 están catalogadas como de alto riesgo; ubicadas en 17 colonias ubicadas al norponiente de Chilpancingo. 

Debido a la gravedad de los daños estructurales que presentan esas 202 viviendas, la autoridad municipal ha buscado opciones de predios para reubicar a las familias afectadas, sobre los cuales enviaron una solicitud a la Secretaria de Gestión Integral de Riesgos para que emitan un dictamen sobre la viabilidad de cinco predios ubicados al sur de Chilpancingo, como lo marca el plan municipal de desarrollo. 

Explicó que por parte del gobierno estatal habría la propuesta de otros tres predios, es decir, contarían con alrededor de ocho opciones de terrenos donde poder reubicar a las familias afectadas. 

Dijo que esperan que en esta misma semana pudiera haber una definición en cuanto a la viabilidad del predio, el cual debe de contar con al menos 4 hectáreas para acomodar a por lo menos unas 200 familias.  

El funcionario municipal admitió que se trata de todo un proceso largo y hasta “tedioso”, en el que estarían involucrados los tres órdenes de gobierno, que han mantenido constantes reuniones en la búsqueda de soluciones. 

A la par agregó que realizan distintos estudios de la zona, como de geofísica que les han sido solicitado para determinar algunos factores y desechar otros, indicó. 

Remarcó que no se trata de una falla geológica como se había venido manejando, con base a los estudios que han  realizado y la forma en que se ha comportado el fenómeno, se trata de un deslizamiento de ladera. 

“Pensábamos que era una falla, hasta el año pasado se manejaba como una falla geológica, no lo es, porque no presenta algunas características como micro sismos, el levantamiento del Atlas de Riesgo nos arrojó que es una reptación de ladera, es un deslizamiento de ladera, algo similar a lo que pasó en La Pintada –en Atoyac-, no tal magnitud pero es lo que está siendo”, detalló el funcionario. 

Todo esto debido a que tanto el suelo como el tipo de roca de esa zona son muy inestables, además de una gran acumulación de agua, que ha detonado la aceleración del movimiento, que en algunas partes es hasta de un metro y en otras menos. 

Consideró que se trata de un fenómeno muy raro, porque en el caso de la colonia Tlacaelle, una de las más afectadas, las casas que se ubican de un lado de la calle se encuentran muy afectadas y las de enfrente no, no tiene nada, “no es todo el bloque junto, hay islotes”, apuntó.