• El jerarca católico explicó cómo fue que logró que hubiera una tregua en Taxco para que la violencia no empañara la celebración de la Semana Santa 
  • Aseguró que los asesinatos de dos agentes de Tránsito en Chilapa, fue una venganza de la policía comunitaria de CIPOG-EZ

Redacción 

El obispo emérito Salvador Rangel Mendoza atribuyó a la Policía Comunitaria del Concejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata (CIPOG-EZ) el doble crimen del exdirector y un agente de Tránsito de Chilapa, como parte de una venganza.

Además, aseguró que el narco se ha ido apoderando de algunas regiones de Guerrero porque hay “un vacío de autoridad”, porque incluso la gente acude a los capos para buscar solución a sus problemas.

En declaraciones que hizo en Taxco, el domingo pasado, el prelado explicó que los policías viales asesinados habrían sido quienes retuvieron por unos momentos a tres comunitarios cuando ingresaron en el bulevar de Chilapa, minutos antes de que fueran asesinados a balazos cuando salían a Chilpancingo.

El obispo recordó que los comunitarios asesinados en noviembre pasado, fueron quienes un mes antes dialogaron con el presidente Andrés Manuel López Obrador en su visita a Chilapa, donde le expusieron la situación de violencia que prevalece en ese lugar.

Por otra parte, Rangel Mendoza dijo que luego de que trascendió que uno de los penitentes declaró que habría un acuerdo entre el obispo José de Jesús, el alcalde de Taxco, Mario Figueroa y La Familia Michoacana para que integrantes de esta organización criminal dejaran participar a los feligreses que denunciaron presión para comprar cruces nuevas y rollos de varas a precios altos, preguntó al párroco Tomás Martínez y al propio alcalde sobre la situación, pero los dos le dijeron que no había ninguna amenaza.

Añadió que “como Iglesia Católica nos interesaba que la Semana Santa se desarrollaba bien y Taxco es una ciudad turística que vive de la plata. Es la gran oportunidad de vender y convenía que transcurriera en paz y tranquilidad. Y esta mañana me comunicaron que todo fue en orden, tranquilo y no hubo problemas”.

Explicó que “esa fue mi intervención” para lograr una tregua en ese municipio para que no hubiera violencia que empañara la celebración de la Semana Santa, porque “nos conviene abonar a la paz”.

También recordó que hace tiempo habló con ‘El Rani’, el jefe de la plaza de la zona Norte, y aunque ahora está en la cárcel, “él me prometió que le iba a bajar al crimen, a los asesinatos”.

Explicó que “tengo una persona conocida, tío de los hijos del Rani. Entonces ellos saben que el papá hizo un pacto conmigo, el mismo Rani una vez mandó a decir: ‘Yo le prometí a mi amigo Chava que nos íbamos a calmar’”, relató.

“Entonces yo me basé en eso para hacer la exhortación a ellos que dejaran pasar la Semana Santa tranquila en Taxco y en toda esa zona, y creo que así sucedió”, reiteró.

Cuestionado sobre las denuncias de comerciantes que se queja por el cobro de piso desde hace dos años, Rangel Mendoza dijo que “este cobro de piso se está dando en todo Guerrero, ojalá le bajen un poquito también. Mi exhortación a estos señores (delincuentes) es que respeten más a las personas que con tanta dificultad van haciendo su dinerito”.

Enseguida recordó que “es aquí donde se ufana mucho a la federación o el gobierno del estado que tienen labor de inteligencia; pues que se metan a investigar quién está cobrando esos derechos de piso, porque todo mundo conoce quién cobra, a qué hora cobra, quiénes son. Es donde la autoridad debería hacer su papel de proteger a la población”, reprochó.

El obispo emérito señaló que como representantes de la Iglesia Católica “siempre hemos estado con la gente, con todo ese problema que ha habido de inseguridad no hemos abandonado a ninguna parroquia, a ningún pueblo, ni en la Sierra ni en la Montaña. Y es donde se refugia la gente: en la fe y en los ministros.

—¿Hay vacío de autoridad?, le preguntaron.

—Eso está clarísimo. ¿Por qué el narco se ha ido apoderando de Guerrero?, es el vacío de autoridad que van dejando. Me consta. Por ejemplo, he ido a ver a unos capos y veo la cola de gente que tienen para que ellos solucionen sus problemas. Lo que no hacen los delegados del gobierno federal que no pueden solucionar nada o el presidente municipal que da evasivas.

“Entonces, estos señores, los capos, son los que mejor han solucionado los problemas porque los conocen, porque están ahí, saben de qué se trata y la autoridad está muy lejana de la gente”, añadió.

“Este vacío de poder y de atención de las autoridades, lo han ido llenando los narcotraficantes”, advirtió.