• Piden a las autoridades mexicanas “garantizar alimentos a las familias desplazadas por el tiempo necesario, atender problemas de salud y dotarlos de equipos básicos para su sobrevivencia” fuera de su comunidad

Habitantes de la comunidad de Los Bayados, municipio de Ajuchitlán del Progreso, en Tierra Caliente, pidieron a organismos internacionales como la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, poner “en sus agendas” la situación que prevalece en la sierra de Guerrero, porque “en el siglo XXI no puede haber territorios de violencia donde la población indefensa sea la más afectada”.

A través de un comunicado de prensa, los habitantes de esa comunidad serrana dieron a conocer sus demandas centrales, luego de que fueran desplazados de su localidad el 19 de febrero debido a la violencia que se vive.

Los desplazados exigieron al gobierno estatal y federal “garantizar alimentos a las familias desplazadas por el tiempo necesario, atender problemas de salud y dotarlos de equipos básicos para su sobrevivencia; construir una solución para que nuestros hijos sigan estudiando. Los niños son al final los más perjudicados”.

También exigieron establecer “un esquema de empleo temporal para que nuestras familias tengan un ingreso elemental; que el Ejército Mexicano mantenga vigilancia permanente en nuestra comunidad a fin de evitar acciones de robo o afectación de nuestras viviendas, ganado y solares”

También exigieron “planificar el regreso a la comunidad para recolectar ropa y utensilios para nuestra sobrevivencia; y

Instalar de forma permanente un cuartel del Ejército Mexicano a fin de crear las condiciones para un posible retorno”.

Lamentaron que algunos de sus compañeros “están pensando en emigrar a otros lugares, por el miedo y la impotencia”.

Recordaron que el domingo 19 de febrero “toda la comunidad tuvo que moverse por el riesgo que se estaba corriendo y que hemos venido observando en otras comunidades vecinas”.

Nuestro estado vive en un ambiente de convulsión que cada vez se convierte en algo cotidiano “vemos con tristeza que los tres niveles de gobierno no han medido la gravedad de los casos; siempre hemos sido un pueblo unido y trabajador, cultivamos aguacate y maguey, no nos hemos metido en ninguno de los conflictos que se vienen dando desde hace años en nuestra región”.

Reprochan “que de un día para otro todo el pueblo haya tenido que emigrar de la tierra que los vio nacer, 246 habitantes desplazados, de los cuales 70 son menores de edad, 6 adultos mayores y 2 personas con discapacidad, dejando atrás nuestros hogares, nuestras tierras que siempre hemos trabajado, el ganado y la vida comunitaria que hoy fue destruida”.

Pidieron a los organismos de derechos humanos “que se coordinen ante la gravedad del caso y hagan oír su voz ante todas las instancias, incluidas las internacionales. No solo en el caso de nuestra comunidad”.

Propusieron “un verdadero Plan Emergente de Pacificación e Integración de la Sierra al Desarrollo” con la participación de los habitantes de las comunidades.

Creemos que “la violencia no se resuelve con más violencia; no estamos ni a favor ni en contra de ninguno de los grupos en disputa. Solo queremos ser respetados como pueblos que quieren vivir con dignidad”.

Agradecemos el apoyo “que nos brindó ayer el gobierno del estado (despensas alimentarias y niños de higiene) para solucionar necesidades inmediatas, así como la disposición para construir una ruta de solución y concretar nuestras demandas”. (Información de agencias)