- El titular de Semaren, Ángel Almazán, informó que Rubén Nava vendió de manera irregular varios animales, justificó gastos con facturas falsas e incluso ordenó que 4 cabras pigmeas fueran sacrificadas y cocinadas para el festejo de fin de año con los trabajadores del zoológico
- La Contraloría del Estado Contraloría del Estado seguirá con los procedimientos y determinará las sanciones, independientemente que deberá dar vista a la Fiscalía General del Estado (FGE) por los delitos que habría cometido el ahora exfuncionario
Jesús Saavedra
El exdirector del zoológico Zoochilpan, José Rubén Nava Noriega,habría cometido graves irregularidades mientras estuvo en el cargo, entre ellas la venta de animales (disfrazada de intercambio de especies o materiales), la entrega de facturas falsas, adquisición de medicamentos que no eran requeridos, desaparición de varios ejemplares, la negligencia de no atender a un venado herido y, en caso extremo, haber ordenado el sacrificio de 4 cabras pigmeas que fueron cocinadas y servidas en la posada de fin de año de esa institución.
Este martes, a través de una transmisión en la página de Facebook de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren), su titular Ángel Almazán Juárez informó los resultados de la investigación que inició después del cese de Nava Noriega, a principios de este año, tras la muerte de un venado que fue rescatado en las inmediaciones del fraccionamiento Jardines de Zinnia, el cual murió debido a la negligencia del funcionario al brindarle atención al animal.
La destitución de Rubén Nava destapó las graves irregularidades que cometió en solo 10 meses que estuvo al frente del Zoochilpan, por lo que ahora la Contraloría del Estado seguirá con los procedimientos y determinará las sanciones, independientemente que deberá dar vista a la Fiscalía General del Estado (FGE) por los delitos que habría cometido.
En la transmisión había funcionarios de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), ambas instancias federales.
Animales vendidos disfrazados de intercambio y sin autorización
Almazán Juárez inició el informe explicando el caso de los 4 watusisque desaparecieron del Zoochilpan sin que hubiera notificación a la Semaren, Semarnat y Profepa, pero que de acuerdo con un acta que entregó el ahora exdirector fue por un “intercambio de ejemplares” que se realizó el pasado 2 de diciembre con el particular Juan José Jiménez Ordaz, vecino del Estado de México.
Sin embargo, esos búfalos africanos no fueron intercambiados por otros animales, sino “por materiales, herramientas e insumos necesarios para el buen funcionamiento de este parque ecológico”.
De acuerdo con el acta, intervinieron como testigos de ese intercambio dos trabajadores del zoológico, uno de contrato y un supernumerario, lo cual es irregular, porque al Zoochilpan no llegaron “materiales e insumos”, además que no se especifica qué materiales e insumos, ni la cantidad por los cuales se habría dado el intercambio.
Además, el personal del zoológico que fue testigos de este “intercambio” señalaron que Juan José Jiménez Ordaz le entregó a Rubén Nava 65 mil pesos, “cantidad que debió ser ingresada a la administración, no fue así”, porque reportó que con ese dinero compró equipos de radio y un equipo calentador de leche, que en realidad es un microondas, “según consta en facturas del 31 de diciembre por 42 mil pesos; el dinero sobrante, 17 mil pesos nunca fue entregado”.
Almazán Juárez dijo que la conclusión es que esos animales “se vendieron, no intercambiaron”, sin la notificación y consentimiento de las autoridades, y que sigue siendo “incierto su paradero y condiciones en que pudieran estar, por ello la Profepa seguirá investigación para asegurar la condición de los ejemplares y el lugar donde se encuentran”.
Respecto a la cebra, el exdirector informó que fue un “intercambio de ejemplares” con René David Trujillo Sotelo, de San Juan del Río, Querétaro, a cambio de 3 ciervos rojos, un macho y dos hembras, los cuales se recibieron hasta el 16 de enero. Sin embargo, añadió, “no se sabe las condiciones, no se señala el nombre; el valor económico de los ciervos no representa el valor estimado de la cebra, ya que es mayor, nunca fue notificado el movimiento”.
Negligencia médica en muerte del venado
También informó de la investigación del venado que falleció, luego que fue rescatado por personal de Protección Civil en el Jardines de Zinnia el pasado 8 de enero, y que de acuerdo al informe del exdirector, José Rubén Nava Noriega fue ingresado a las 11 de la mañana “con mucho tiempo de sangrado por mordeduras de perros” que limpió esas heridas y aplicó puntos para evitar hemorragia. “El reporte señala heridas demasiado profundas con tendones y vasos sanguíneos desgarrados lo que provocó la muerte”, añadió.
El funcionario estatal indicó que de acuerdo con la investigación, unvecino de Zinnia testificó “que el venado estaba de pie con sangrado leve cuando lo entregó al personal de Protección Civil a las 8 de la mañana” y que ese personal informa que el sangrado “no era profuso”.
“Ingresaron al animal a las 9 horas y a las 9:42 de la mañana dieron por concluida la entrega del venado al José Rubén Nava Noriega, quien solo le aplicó una inyección y un antiinflamatorio”, añadió.
Además, explicó que existen testimonios de trabajadores del Zoochilpan que indican que después de la entrega del venado, Nava Noriega “le quitó las astas sin anestesia de por medio, el exdirector se enfocó más en el festejo del Día de Reyes y a las 3 de la tarde le notificaron que estaba débil y desangrando, por lo que lo suturó sin anestesia y sin medicamentos, dejándolo sin observación y amaneció muerto”, tras lo cual el venado fue enterrado en las instalaciones del mismo zoológico.
Almazán Juárez explicó que en los 10 meses durante la gestión de Rubén Nava estuvieron laborando 4 médicos veterinarios que decidieron renunciar y él asumió todas las funciones. “Era todólogo del zoológico: director, técnico ante la Semarnat, era jefe de área médica”.
Enfático, el funcionario dijo que hubo médicos veterinarios que laboraban o llegaron a laborar con él que “renunciaron por situaciones de corrupción del exdirector, quedará a la autoridad competente deslindar responsabilidades, pero decimos que el venado murió por negligencia médica”.
Vendió 5 borregos de berberia en 54 mil pesos
El titular de la Semaren también reveló que el 1 de diciembre del año pasado, Nava Noriega justificó la baja de 5 borregos de berberia “por motivos de intercambio”, pero que por testimonios de los trabajadores fueron vendidos y que se llenó un acta con información falsa para justificar los 54 mil pesos que recibió y que no ingresó a la administración del zoológico.
Explicó que para comprobar esos recursos, dio de alta una impresora con un supuesto valor de 6 mil 500 sin factura, el pago de muestras de laboratorio que fueron realizadas en un laboratorio de la familia del exdirector, una “factura apócrifa por 42 mil pesos de paja de avena, que nunca llegaron al zoológico y restante monto se desconoce en dónde está”.
Sacrifica y hace barbacoa con cabras pigmeas para la posada
Otro funcionario de la Semaren, Fernando Ruiz Gutiérrez tomó la palabra y dio a conocer que en junio del año pasado llegaron a Zoochilpan 10 cabras pigmeas, 5 hembras y 5 machos.
Sin embargo, en diciembre pasado ordenó que 4 de esos animales fueran “sacrificados y cocinados en las instalaciones del mismo zoológico y fueron utilizadas como comida en el festejo de fin de año” a pesar de que “según consta con información de personal del zoológico, no eran animales aptos para el consumo humano”.
Añadió que además hubo nacimientos que no fueron dados de alta en el inventario y que al momento hay físicamente 7 ejemplares, 6 adultos y 1 cría.
De los jaguares en el zoológico, en la documentación oficial se menciona 2 ejemplares y uno murió, pero “en el anexo del acta se presenta un tercer ejemplar que fue entregado por la Profepa en un rescate en Tierra Caliente, a la fecha no se cuenta información de la baja del mismo por fallecimiento u otra causa”.
De los 2 coyotes que había, “se dio de baja 1 hembra, se falseaba información manipulados a conveniencia y como testigos participaban trabajadores del zoológico que no podían dar constancia de esos y daban datos falsos; hay procedimientos y registros apócrifos”.
Informó que también había 10 reptiles en un área que era administrado por un particular, “cuando forman parte del zoológico y pasaron a ser parte del inventario y a la fecha se desconoce de su paradero salud y bienestar de esos animales, no se encontraron físicamente esos animales y no se sabe dónde está”.
También se mencionó el caso de un halcón cola roja que según fue “registrado, pero luego fue liberado sin estar habilitado en vida libre, ni Semarnat, Semaren y Profepa fueron notificados de dicha liberación”.
En el caso de las guacamayas arlequín, a principios de año nacieron 3 crías y de las cuales una “se presume que fue sustraída pero el exdirector no da cuenta de ese hecho y pudo ser derivada con fines comerciales en el tráfico de especie”.
El funcionario de la Semaren informó que en diciembre hay una factura por concepto de 41 mil pesos para la compra de 107 fármacos, “de los cuales 50 es una compra fantasma porque no están en existencia, no se emplean en animales silvestres, es compra irresponsable y no derivada de las necesidades”.
Acusó a Rubén Nava de haber actuado “con nepotismo, conflicto de interés, porque los análisis de laboratorio fueran en un negocio de su familia elevando los costos”.
Explicó que hay denuncias de “hostigamiento, malos tratos, desacuerdos, y reiteró que 4 médicos “decidieron renunciar para no involucrarse en actos de negligencia, malas prácticas médicas y corrupciones”.
Almazán Juárez concluyó: “que no es nada personal contra el exdirector, es información fidedigna de actores con relación a los hechos, ahora la investigación sigue por parte de la Contraloría y la Profepa”.