- El presidente se lanzó en contra del diario The New York Times por la publicación del reportaje “El caso de Ayotzinapa se resolvió en México. Hasta que las pruebas se desmoronaron”, basado en declaraciones que hizo Alejandro Encinas, presidente de la Comisión para la Verdad
Jesús Saavedra/Redacción
Luego de acusar que desde la Fiscalía General de la República hay quienes intentaron entorpecer las investigaciones por la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala, el presidente Andrés Manuel López Obrador se lanzó en contra del diario The New York Times por la publicación del reportaje “El caso de Ayotzinapa se resolvió en México. Hasta que las pruebas se desmoronaron”, a partir de declaraciones que atribuyó al presidente de la Comisión para la Verdad y la Justicia, Alejandro Encinas Rodríguez.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional de este jueves, el mandatario dijo: “Yo sostengo, aquí lo he dicho, de que quisieron dinamitarnos la investigación para que no se actuara, en la Fiscalía”,
Además, reiteró por enésima ocasión que su gobierno tiene el compromiso de “conocer la verdad, aclarar bien lo que sucedió, castigar a los responsables y, lo más importante, saber dónde están”.
También reveló que la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris intervino para facilitar al gobierno de México los expedientes de los procesos penales que enfrentaron 8 operadores de Guerreros Unidos (GU) en Chicago y que están siendo analizados para esclarecer la desaparición de 43 normalistas en Iguala en septiembre del 2014.
Al referirse al reportaje publicado por el NYT, el miércoles pasado, López Obrador reprochó que ese diario forma parte de “la prensa del poder… es un periodismo de poder, no es un periodismo para la justicia”, y por eso no le tiene “ningún respeto”.
“Fíjense hasta dónde llegan los intereses que graban hasta en Israel,Zerón o autoridades de Israel o agencias”, señaló.
Y para desacreditar el reportaje publicado el miércoles pasado por el diario estadounidense cuestionó: “¿Qué han hecho (el NYT) para ayudar a detener la monstruosa desigualdad que hay en el mundo? ¿Qué ha hecho para evitar el saqueo de los recursos naturales en el mundo? ¿Qué ha hecho para denunciar a los potentados, a los saqueadores de las riquezas en el mundo? ¿Qué ha hecho en contra de los delincuentes de cuello blanco que han saqueado, empobrecido a millones de seres humanos en el mundo? Nada, absolutamente nada. Puras notas de este tipo, de protección a grupos de intereses creados y a poderes hegemónicos”, acusó.
Luego López Obrador informó que en la investigación del Caso Ayotzinapa han colaborado autoridades de EU, pues facilitaron información.
Explicó que en un encuentro (no precisó la fecha) con la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris le pidió “que nos ayudara (a proporcionar el gobierno de México) con unos expedientes, una investigación de detenidos en Chicago que hablan del tema de Ayotzinapa”.
El presidente indicó que entonces “nos mandaron toda la información y ya la tienen, y se está utilizando para el esclarecimiento de los hechos”.
López Obrador se refirió a una investigación de la Agencia de Administración y Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, que llevó a desmantelar una red de narcotraficantes de heroína que enviaba desde Iguala, Guerrero el grupo criminal GU a ese país del norte del continente, donde se habían establecido para traficar heroína principalmente y en menor medida cocaína.
Se trata de procesos judiciales contra 8 personas, a quienes les habrían intervenido conversaciones y llamadas telefónicas desde sus Black Berry que utilizaban para esa actividad criminal.
Derivado de esa investigación se detuvo en Chicago, Illinois al líder de GU en esa ciudad de Estados Unidos, Pablo Vega Cuevas y su cuñado, Alexander Figueroa y otras seis personas quienes fueron sujetas a proceso.
Dentro de esas investigaciones se ha podido conocer que existen llamadas telefónicas y mensajes de texto, que fueron interceptados y que tienen información de lo que ocurrió la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre del 2014, cuando GU, en complicidad con autoridades de los tres niveles de gobierno desaparecieron a 43 normalistas de Ayotzinapa.
Por otra parte, López Obrador recordó que desde el inicio de su sexenio “nos hemos reunido con los padres, se ha hecho una investigación a fondo, se han hecho muchísimas entrevistas con detenidos, con gente que presuntamente participó, con autoridades, búsquedas, muchas, y poco a poco se ha ido conociendo la verdad, se ha ido rompiendo el llamado pacto de silencio”.
Respaldó la investigación de la Covaj y explicó que por la decisión de judicializar el caso, cuando se liberaron las órdenes de aprehensión “se exacerbaron las cosas, porque nunca imaginaron que íbamos a llegar hasta donde estábamos, hasta donde hemos llegado, pensaron que iba a haber impunidad”.
El presidente acusó que desde la FGR se intentó incrementar la lista de responsables a 80 personas, “pensando que con eso ya no íbamos a poder tomar la decisión, porque si en vez de seis militares eran 20 pues ya no íbamos a poder actuar; y si en vez de los que estaban aparecían otros… No estoy diciendo que sean inocentes y que ya se les exoneró, sencillamente no estaban en el informe y la instrucción fue: Vamos a que, si existen pruebas sobre estas personas que aparecen en el informe, se actúe, ese fue el acuerdo”.
Afirmó que “esto les molestó a muchos, porque aquí no sólo están involucrados los autores materiales e intelectuales, aquí están involucrados”.
López Obrador reiteró su respaldo al nuevo fiscal del caso Ayotzinapa, Rosendo Gómez Piedra. “Cuenta con todo nuestro apoyo. Es una gente que conozco desde hace más de 30 años, un hombre íntegro, honesto, limpio, un abogado que sí lleva a la práctica la máxima de que al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie”.
Agregó que los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala “sufren mucho, han padecido mucho, ya lleva bastante tiempo y quisieran que se avanzara y que no se desviara la investigación, pero considero que tenemos la confianza de los padres”.