• Rodrigo Ramírez aseguró desde hace años “nos hemos acostumbrado a recibir cada fin de semana y temporadas de vacaciones al turismo de autobuses”

Ana Lilia Torres 

Acapulco necesita recuperar el mercado de turismo internacional y para ello es primordial renovar su hotelería, que se encuentra en decadencia desde hace muchos años, consideró Rodrigo Ramírez Justo, dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) Progresista de Guerrero.

En entrevista, el líder obrero señaló que no se ha hecho una labor de convencimiento para que los dueños de los grandes hoteles remodelen sus instalaciones y pueda este destino tener nuevamente mercado extranjero y no solo nacional.

“Nos hemos acostumbrado a recibir cada fin de semana y temporadas de vacaciones al turismo de autobuses y no está mal, ese turismo siempre ha llegado a Acapulco, pero lo captaban los hoteles pequeños, donde no llegaba el turismo de alto poder adquisitivo”, dijo Ramírez Justo.

Hoy, ante la falta de turismo solvente, los grandes hoteles se están quedando con los visitantes que llegan en autobuses de turismo “y no debemos conformarnos ni acostumbrarnos a este mercado, sino buscar la forma de volver a captar al turismo internacional”.

Ramírez Justo señaló que para ello, las autoridades de los tres niveles de gobierno deben convencer a los dueños de los hoteles de invertir en la renovación de sus hospederías, muchas de las cuales están en abandono.

“Muchos hoteles se convirtieron en condominios y están invirtiendo, pero en desarrollos de vivienda que al final se convierten en la famosa oferta extra hotelera, pero se deben de buscar alternativas para que se invierta en nuevos hoteles”, agregó Ramírez Justo.

El dirigente sindical señaló que por su clima y bellezas naturales, Acapulco sigue siendo un destino turístico importante a nivel mundial, pero mejoraría su posición si tuviera una mejor imagen, con una planta hotelera confortable.

Planteó que es necesario hacer un frente entre el gobierno y la sociedad para buscar apoyo de la federación y se le dé un impulso a la hotelería porteña, para levantar este destino de playa.

Consideró que a la industria turística la han dejado caer por falta de atención y si no se le invierte, habrá que buscar otras opciones de ingresos para sostener la economía de Acapulco.